Desde Ginebra, Suiza — El presidente francés Emmanuel Macron y el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed bin Salman oficializaran el reconocimiento de Palestina como Estado de Naciones Unidas en septiembre venidero al iniciarse los debates anuales de la Asamblea General en Nueva York. Francia será el primer miembro permanente del Consejo de Seguridad en reconocer a Palestina como Estado soberano. China y Rusia proclamaron a Palestina Estado observador no miembro de la ONU en 1988, mientras que Estados Unidos y Gran Bretaña aguardarían pronunciarse.
Francia es el primer país industrializado del G7, que ha decidido oficializar a Palestina en la ONU. De los 193 Estados que la integran, son 149 quienes la reconocen plenamente. En tal sentido, Egipto (1979), Jordania (1994), y Emiratos Arabes Unidos, Bajrein, Sudan y Marruecos (2020), adhirieron a los «Acuerdos de Abraham», normalizando relaciones con Israel. Arabia Saudita supedita hacerlo, vía un acuerdo de defensa mutua con Estados Unidos, el acceso a la tecnología nuclear civil, y a un proceso «creíble y no reversible de creación de un Estado Palestino». (1)
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Arabia Saudita aportó una contribución histórica al debate, mediante el Plan de Paz del Rey Fahd en 1981, reclamando la retirada de Israel de todos los territorios ocupados en 1987, incluyendo Jerusalén Este, el desmantelamiento de los asentamientos israelíes construidos en territorios árabes después de 1967, la garantía de libertad de culto para todas las religiones en los lugares sagrados y el establecimiento de un Estado palestino independiente con Jerusalén como capital.
Riyad también reconoció entonces el derecho de todos los Estados de la región a vivir en paz, lo que implicaba un reconocimiento implícito de Israel, un punto significativo dado el rechazo previo de Arabia Saudita a los Acuerdos de Camp David, la supervisión de la ONU para garantizar la implementación de estas disposiciones durante un periodo de transición, y la convocatoria a la comunidad internacional para apoyar el plan y garantizar su cumplimiento. Sin embargo, el plan fue rechazado por Israel, que no aceptaba la devolución de territorios y el retorno de refugiados.
El príncipe heredero Mohammed bin Salman, primer ministro de Arabia Saudita, es hijo del actual monarca Salman bin Abdulaziz, este último a su vez hermano del fallecido Rey Fadh bin Abdulaziz, autor del Plan de Paz de 1981 anteriormente consignado. Dicho texto es considerado precursor del reconocimiento implícito de Israel, rompiendo con el rechazo de los Acuerdos de Camp David, instaurando el papel de Arabia Saudita como mediador en el conflicto. (2)
Despoblar Gaza es el objetivo asumido por Israel, de agobiar por hambre, sed, desnutrición y los tiros imprevisibles de «Tzáhal» (acrónimo en hebreo del ejercito israelí), para forzar a la población palestina a abandonar los territorios ocupados, haciéndolos «inviables». Se agrega el proyecto del ministro de defensa, Israel Katz, de crear una «villa humanitaria» en las ruinas de Rafah, para acoger 600.000 personas, cuya única vía posterior de salida conduciría al extranjero. (3)
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La ministra de la innovación, las ciencias y la tecnología israelíes, Gila Gamliel, retomó la idea y el método difundiendo en «X» la versión generada por la inteligencia artificial de Gaza sin palestinos, advirtiendo que ella aboga desde octubre de 2023 por «una migración voluntaria de habitantes del enclave», alrededor de 2,1 millones de personas. El tema fue evocado en un debate parlamentario por activistas pro-colonización, y por el ministro de extrema derecha, Bezalel Smotrich, quien hizo un llamado a la «anexión» de Gaza, «parte inseparable de Israel». (4)
Los sondeos de opinión muestran que entre «el 70% y el 80% de la población judía» son favorables a «la expulsión de palestinos de Gaza, incluso algunos estiman la hipótesis poco práctica pero deseable». El pasado 10 de julio, 16 especialistas israelíes de derecho internacional publicaron una carta abierta, concluyendo que el plan «revelaría la puesta en práctica de campos de detención de masas, cuyo primer objetivo sería la limpieza étnica y las expulsiones». (5)
No obstante, el ex-primer ministro Ehoud Olmert, declaró respecto a la «villa humanitaria» que «sería un campo de concentración». En cambio, Benyamin Nétanyahou, estimó que «el Presidente Donald Trump había tenido una visión brillante, apelando a la libertad de elección. Si la gente quiere quedarse, pueden quedarse, pero si quieren irse, pueden hacerlo». Y anunció que sostendría la candidatura de Donald Trump al Premio Nobel de la Paz, afirmando que «varios países» ofrecerían «mejores perspectivas de vida a los palestinos que abandonaran Gaza». (6)
«El fracaso persistente de las negociaciones indirectas de cese el fuego entre Hamas e Israel, del mediador de la Casa Blanca, Steve Witkoff» y el reciente voto en la Knesset de una moción no vinculante, exhortando al gobierno anexar la Cisjordania ocupada, debieron motivar que Francia anunciara a Mahmoud Abas, Presidente de la Autoridad Palestina, la presentación de la iniciativa conjunta con Arabia Saudita, para el reconocimiento de Palestina en la ONU. (7)
Ayer domingo, Israel decretó una «pausa táctica» de 10 hs a 20 hs permitiendo la llegada de ayuda humanitaria, al cabo de 5 meses de bloqueo en Gaza, acrecentando los fallecimientos y las muertes por perdidas severas de peso, particularmente de menores de 5 años y adultos mayores. Es una crisis «enteramente evitable debido a los retrasos de la ayuda humanitaria a gran escala, cobrando numerosas víctimas», estimó la Organización Mundial de la Salud (OMS). (8)
Desde Ginebra, Juan Gasparini
(1) Le Monde, Paris, 28 de abril de 2025. Los «Acuerdos de Abraham» normalizaron en 2020 las relaciones de Israel con varios países árabes, gracias a la mediación de los Estados Unidos, durante la primera presidencia de Donald Trump, y Archivos de la ONU.
(2) Monique Chemillier-Gendreau, «Rendre imposible un Etat palestinien – L’objectif d’Israël depuis sa création», Petite Encyclopédie critique, Textuel, Paris, 2025, y Archivos de la ONU.
(3,4,5,6) Le Monde, Paris, 25 de julio de 2025.
(7) Le Monde, Paris, 26 de julio de 2025
(8) Le Monde, Paris, 27 de julio de 2025.
