Finalmente, ¡habemus pacto! A pesar de la dura resistencia del tío Cleto, la tesis de la Asignación Universal promotora de timberas y drogonas ha triunfado de la mano de Ernesto Sanz, ese ¡repúblico!
Sin embargo, la pregunta que surge al ver el regocijo de los pactantes y el tachín tachín de medios opositores es: ¿qué festejan?
Impulsada por los medios opositores, la unidad entre el PRO y la UCR está muy lejos de concretarse en los distritos, pues no contempló esa dimensión insoslayable de la política, la dimensión territorial.
De hecho, el pacto fue viabilizado por dirigentes radicales sin representatividad distrital o de muy baja representación. Caso Ernesto Sanz, sin votos siquiera en San Rafael, su distrito original, y Elisa Carrió, una sin tierra cuya representatividad la dan los zócalos de los canales opositores.
¿Cómo se ensambla en los territorios semejante unión de superestructuras galvanizada en los sets televisivos o al calor de los discursos de consultores de ocasión?
Respuesta: no se ensamblan de ninguna manera, habrá rupturas inexorables y veremos finalmente qué y cuánto queda del pacto original.
No hay lugar para la fiesta opositora tampoco porque, sin duda, la gran promotora y beneficiaria del acuerdo cupular que subordina la estrategia nacional de la UCR al despliegue de la derecha conservadora que ahora se nuclea bajo la sigla PRO es, ¡cuándo no!, la mismísima Cristina Kirchner, ¡ay!
En efecto, Cristina es la gran impulsora del acuerdo, pues logró el mayor triunfo electoral observado tras la recuperación democrática en octubre de 2011, consiguiendo el 54,8% de los votos, casi 12 millones de electores, y redujo a la segunda minoría a sólo el 17% del electorado.
Se trata de la más baja performance opositora en la historia electoral nacional, circunstancia que se reiteró en octubre de 2013, cuando el Frente Renovador obtuvo el equivalente al 17% de los votos nacionales. La Presidenta obligó a la oposición a forzar acuerdos que intentaran unificarla, aun violentando las lógicas distritales y las tradiciones partidarias, como en el caso del contubernio superestructural que hoy, con pena, analizamos.
Como toda criatura, el pacto tiende a tributar a su demiurgo y, en este caso, desde el punto de vista estrictamente electoral, está claro que el acuerdo propicia de manera nítida que el FpV prevalezca en su condición de fuerza hegemónica. En sentido opuesto, el pacto con la derecha conservadora que se nuclea ahora en torno a la sigla PRO, junto a la crisis de dirigentes distritales que promoverá, en el mismo movimiento liberará una gran franja de electores que, reconociendo las mejores tradiciones popular-democráticas del radicalismo, están ya insatisfechos con la subordinación partidaria al PRO y se encuentran disponibles para migrar, sancionando el acuerdo.
Así las cosas, la migración electoral se hará en primera ronda de manera dominante, buscando expresiones propias como la que encabece Margarita Stolbizer, que será un límite insalvable al crecimiento del acuerdo conservador a nivel nacional en general y bonaerense en particular, por la fuerte impronta electoral de Margarita en su territorio histórico.
Adicionalmente, la dinámica de un eventual ballottage ha cambiado tras el pacto de derecha conservadora, y resulta hoy más favorable para el kirchnerismo.
En efecto, si por circunstancias que hoy no se observan, el FpV, sostenido en su piso electoral de 33% de votos nacionales sin embargo no resolviera la elección en primera vuelta, y en tren de hipotetizar, de existir segunda ronda, el electorado radical que rechazó el pacto optará por el FpV como modalidad de actualizar la sanción a la subordinación de la UCR a los oscuros designios de Duran Barba. Ese personaje turbio, sin domicilio conocido y autonominado como “Jaime”, un nombre que, tras la operación Nisman, es evidente que se las trae.
Se trata de un viejo gorila, asesor de golpistas urbi et orbi, especialista en golpes suaves, que ha desembarcado en estas tierras para sembrar el mal bajo el ropaje de inocente asesor político, ocultando infructuosamente su rol de abrepuerta de la embajada.
¡Te descubrimos, traga plátanos!
¿No es indignante este caballero tropical, estimados lectores de PERFIL?
*Director de Consultora Equis.