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PRO: ¿Ucedé de Milei o arrastrado en su fracaso?

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Últimas tres elecciones presidenciales. Posicionamiento económico de los candidatos y en el caso de 2023 de quien sería ministro de Economía de JxC. | cedoc

Continúa de ayer: “De demanda agregada a inflación agregada”

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En la columna anterior se desarmó la falacia de que el plan económico de Caputo-Sturzenegger era el de Juntos por el Cambio por el hecho de que Bullrich, que no sabe de economía, integra el gobierno de Milei dado que su ministro de Economía iba a ser Melconian, exponiendo las diferencias entre el plan inclusivo (por lo menos culposamente en su título) de Melconian y el excluyente (orgullosamente) de Milei. 

El PRO padece el abrazo del oso de La Libertad Avanza cooptando y licuando su resto de identidad

El PRO está en tal proceso de fragmentación que hasta entre los halcones, Bullrich se separa de Mauricio Macri, el duro y ultraortodoxo Ricardo López Murphy –cofundador de Propuesta Republicana (PRO)– se fue para integrar junto a las progresistas Lilita Carrió y Margarita Stolbizer el bloque Hacemos Coalición Federal, conducido por Miguel Ángel Pichetto, otro duro, aunque en su caso no en economía, que también se aleja del PRO.

Juntos por el Cambio, ex- Cambiemos, ya no existe más, los radicales por su lado, la Coalición Cívica en Hacemos Coalición Federal y el PRO parcialmente por otro. Quien fue el primus inter pares de Cambiemos, el socio mayoritario: el PRO, hoy va camino a ser el más débil porque parte de sus diputados también se fue: los legisladores nacionales de los gobernadores del PRO (Entre Ríos y San Luis), más Monzó y Massot, entre otros, también se sumaron al bloque Hacemos Consenso Federal que como incluye a los socialistas de Santa Fe solo le faltaría aliarse con los radicales cuando terminen de comprobar que Juntos por el Cambio ya no existe más, para recrear el Grupo A antikirchnerista que aglutinaba a la oposición al Frente para la Victoria que llegó a juntar más de cien diputados. Juntos por el Cambio es hoy solo una liga de gobernadores que se mantiene unida para negociar con el gobierno nacional.

Al PRO le quedaron menos diputados que la escuálida bancada de La Libertad Avanza de 38 diputados más Espert, quien también dejó el PRO. Pero entre los 37 que pudo mantener conviven los halcones residuales con larretistas y María Eugenia Vidal, que están más cerca del centro que representa Hacemos Coalición Federal, donde también está el peronismo blanco cordobés de Juan Schiaretti con quien Larreta quiso hacer una alianza electoral antes de las PASO y se lo impidieron. Es un fenómeno Hacemos Coalición Federal de la mano de Miguel Ángel Pichetto que logró reunir 23 diputados. Hasta el propio presidente del PRO de Córdoba, Oscar Agost Carreño, se sumó a ellos y dijo en Radio Perfil: “Si a Milei le va bien, el PRO se va a convertir en la Ucedé de Menem” y si a Milei le fuera mal, arrastraría al PRO en su infortunio.

Además de los dos gobernadores del PRO enviando sus diputados a la bancada que conduce Pichetto y no a la de Ritondo, en la práctica el PRO del interior se escindió del PRO porteño-céntrico, incluyendo al AMBA bonaerense. 

Es que Milei fue un big bang para Juntos por el Cambio mayor del que viene siendo para el peronismo, que se mantiene más unido. Probablemente sea resultado de que Milei antagonizó más con los radicales y los moderados del PRO que con el peronismo y el kirchnerismo. Consciente o inconscientemente, Milei percibiría que lo opuesto a él no es la izquierda, el otro extremo ideológico o el populismo que también él practica, sino la moderación de la que carecen tanto los halcones como los kirchneristas tan parientes entre sí como los anarquistas de derecha (capitalistas) con los anarquistas de izquierda.

Los tres gráficos de cuadrantes que acompañan esta columna tienen un vector polarizando entre Shock y Gradualismo y el otro vector, entre Estado y Mercado para las últimas tres elecciones presidenciales. Ayuda a visualizar cómo el peronismo se mantiene más o menos en el mismo lugar mientras el Macri de 2015 gradualista pasa a una mayor proporción de shock en su campaña de reelección en 2019, cuando dijo que haría lo mismo “más rápido” y ahora en 2023 es Milei quien lo representa en su extremización hacia el shock. Nunca olvidará Patricia Bullrich que la noche en que le había ganado las PASO a Rodríguez Larreta y generosa e ingenuamente le ofreció el escenario a Mauricio Macri llamándolo “Presidente”, este dedicó sus minutos de gloria a felicitar a Javier Milei. Ese Macri mileísta no tiene nada que ver con la Coalición Cívica de Carrió, el radicalismo, el desarrollismo de Frigerio ni tampoco con el peronismo blanco de Pichetto y Monzó. 

Por eso, si Milei tiene éxito, terminará convirtiendo lo que quede del PRO en una subsidiaria de La Libertad Avanza cooptando y licuando su identidad en el libertarismo. Y si Milei fracasa, se llevará en su caída la insignificantización del PRO.

Juntos por el Cambio no existe más en el Congreso, es una liga de gobernadores defensiva de Milei

Los tres gráficos de cuadrantes con estos vectores son útiles también para visualizar el corrimiento del electorado que Mauricio Macri acompañó adaptativamente. En 2015 ningún candidato estaba en los dos cuadrantes superiores que con sus variantes representaban un Shock, seguramente en la crisis de 2002 Duhalde y el peronismo ocupaban un cuadrante de Shock pero hacia el vector Estado después de los 90 marcados por el vector Mercado. En ese recorrido histórico en sentido opuesto al de las agujas del reloj, así como en 2015 los dos cuadrantes vacíos eran los de Shock, en 2023 los dos cuadrantes vacíos son los de Estado, indicando el recorrido histórico del humor social desde 2003 hasta este 2023. Probablemente en 2025 comience lentamente el humor social a recorrer el sentido de las agujas del reloj de estos cuadrantes.