COLUMNISTAS
De Nelson a Hendrix

Que la siga chupando

Martín Guzmán y Alberto Fernández.
Martín Guzmán y Alberto Fernández. | CEDOC

Lo mejor que nos pudo pasar esta semana fue que un diputado quisiera testear las prótesis de su pareja con un beso y todos lo viéramos durante una sesión en el Congreso. Después de todo, fue un remanso nacido de esa lengua y esos pechos que nos distrajo un poco de lo que fue informando el Indec sobre lo que fue el peor trimestre económico de la historia argentina.

Entre abril y junio lo que produce el país cayó 19% contra un año atrás y 16% contra el trimestre previo; la desocupación llegó al 13,1% pero fue mucho más alta si se cuentan los que dejaron de buscar trabajo por el virus hasta sumar cerca de 4 millones de personas sin trabajo, y también creció la desigualdad: el 10% más acomodado del país pasó de ser 16 veces a 19 veces más rico que el 10% más pobre. El miércoles sale la medición de la pobreza del primer semestre, y podría arrimarse al 50%.

Por favor, vamos a necesitar que Juan Ameri siga chupando una teta para el mundo sin darse cuenta o que lo haga a propósito porque se excita y le interesa cero lo que está diciéndole al mundo su compañero de bancada, Carlos Heller. O que alguno de sus pares le haga un homenaje con otro papelón virtual al devenido en chivo expiatorio de los legisladores que votan sin tener idea lo que votan y le terminan dando de comer al discurso antipolítica que se muere por bolsonarearla si pudiera. Por favor, que tengamos otra semana de Sergio Massa mostrando toda su valentía para forzar la renuncia de un diputado por Salta en defensa del decoro y las instituciones, y que toda la oposición sobreactúe también con más hashtags de #vergüenzanacional.

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Porque vamos a necesitar el linchamiento tranquilizador de algún gil para hacer catarsis y soportar el panorama desolador de la economía real en medio de días cruciales para que se defina si el Gobierno controla el dólar o el dólar cambia al Gobierno. Desde mañana y paulatinamente volverán a estar operativos todos los bancos para vender dólares a través del homebanking después de diez días de adaptación y avivadas para cuidar las reservas con el nuevo cepo, que por ahora y sin operaciones minoristas apenas logró reducir la sangría de divisas, mientras se disparó la brecha entre las cotizaciones oficiales y paralelas, gotearon depósitos y el riesgo país pasó de 1000 a 1400 puntos básicos.

Entre abril y junio Argentina tuvo el peor trimestre económico de su historia

Entre tanto pezón y pezón, llamó la atención en el mundo empresario que en los últimos días desde la Casa Rosada aseguraran a algunos interlocutores que el futuro de las reservas también lo sigan con el ministro de Economía, Martín Guzmán, luego de que quedara desautorizado por los idas y vueltas con el dólar ahorro. Algunos entendieron que es la antesala de cambios en la conducción económica, como si fuera a desembarcar en el Banco Central un hombre alineado con el joven economista en reemplazo de Miguel Pesce. El propio Presidente lo desmiente: “Me gustaría saber quién es el bien informado que desinforma”, dice.

Hey Joe. A todo esto, se avecina la negociación con el Fondo Monetario Internacional y en el equipo económico releen un paper de 2014 de Stephen Nelson, un profesor de la Northwestern University que trabajó los sesgos en la política crediticia del organismo que aterrizará con una nueva misión a comienzos de octubre.

Nelson revisó 486 acuerdos entre 1980 y 2000 y concluyó, seguro dicho en otros términos, que el Fondo es mucho más copado con los gobiernos que aplican políticas “neoliberales”. Chocolate por la noticia, pero es uno de los criterios no escritos que preocupan al Ministerio de Economía a medida que aparecen funcionarios de países fuertes en el organismo cuestionando medidas que afectan a sus multinacionales.

Un anticipo muy concreto se dio la semana pasada: el secretario de Comercio de EEUU, Willbur Ross, insistió por videoconferencia sobre el acceso a divisas de las compañías. Lo escuchó el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, que hasta ahora sólo atina a responder que no habrá devaluación y que estarán las divisas para la producción. Eso sí, se muestra con un barbijo de Jimmy Hendrix que le regalaron en una cooperativa de Lanús. Después de todo, un gesto al país del guitarrista que murió hace 50 años.