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Un milagro para Mauricio

15_9_2019 macri salta
Macri, de visita en Salta. | Redes.

Visto que en los últimos tiempos la lógica no parece haber funcionado a la hora de plantear hipótesis políticas, acaso haya que recurrir a la fe para no dar nada por descartado y creer en imposibles. Una deconstrucción sui generis.

En eso andan algunos dirigentes del actual oficialismo (no son mayoría) y muchos de sus fanáticos, que se congregaron este sábado 28 en Barrancas de Belgrano para iniciar la quijotesca marcha del “Sí se puede”, con tilde.

Acaso los pueda ayudar el kirchnerismo en esto de que todo es posible. Hace apenas dos años, Cristina perdía con Esteban Bullrich la carrera hacia el Senado y sus seguidores no veían la luz al final de un túnel que lucía eterno y carcelario. Macri y los suyos daban por descontada la reelección y hasta oteaban la sucesión 2023 entre Vidal y Larreta, también imaginados cómodamente reelectos.

Más acá, nadie tampoco consideraba que para este turno electoral CFK pudiera ser otra cosa que candidata presidencial o nada. Se puso segunda, designó a Alberto, reincorporaron al massismo y al PJ clásico y volverán al poder si el 27 de octubre ratifican los porcentajes obtenidos en las PASO.

Este retorno “milagroso” es responsabilidad, en su mayor parte, de los graves errores políticos y económicos de la administración Macri.

Políticamente, en estos cuatro años no hizo más que cerrarse entre los propios y desdeñar la construcción extraendogámica. De ello no se salvaron ni los propios aliados, como la UCR y la CC, más allá del protagonismo místico de Carrió. Ni hablar de tender puentes con el peronismo, pese al imprevisible manotazo de ahogado de sumar a Pichetto, que apenas sirvió para cazar en el zoológico de un voto cautivo nada desdeñable (más de 8 millones) pero en teoría insuficiente para forzar el ballottage.

Más contundentes y definitorios para entender el resultado de las primarias y lo que puede venir son aún los números de la economía. Recesión en tres de los cuatro años de la gestión M. Disparada de la inflación. Aumento de la pobreza y del desempleo. Multiplicación de la deuda externa. Caída del poder adquisitivo en todos los niveles sociales.

En un esfuerzo por deconstruirme, evito escribir que es imposible la hazaña de darlo vuelta. Diré que es improbable: la evidencia está por encima de la creencia y lejos de los milagros.