Dentro de 27 días, los ciudadanos de la capital debemos concurrir nuevamente a las urnas para elegir al próximo intendente. Pese a que son dos votaciones diferentes, este fin de semana se configuró un nuevo mapa político.
La notoria diferencia que marcó Martín Llaryora, el intendente de la Capital, en la puja por la provincia fue mayoritariamente en la ciudad.
Aquí consiguió los votos necesarios para asegurar una “tendencia irreversible”, en los comicios de ayer.
Según el resultado con el 95% de los votos escrutados, Hacemos Unidos por Córdoba obtuvo el 44,58% de los votos contra el 37,22% de Juntos por el Cambio. La diferencia con Luis Juez es del 7,32%, los famosos 50.000 votos (51,834 para ser exactos)
Se puede interpretar que ganar en el departamento capital es una validación de la gestión de Llaryora. “Los dolores de los cordobeses no pueden taparse con cemento” dijo Juez en plena campaña. Si nos remitimos a los resultados, “el frío gris” de las obras terminó impactando en los resultados.
¿Podrá Daniel Passerini aprovechar el envión? La campaña que comenzó hoy lo podrá contrastar y será un desafío para los mandatarios.
Mapa de las seccionales en Córdoba
Pero si tomamos las seccionales que votaron, tanto a gobernador electo como a su rival Luis Juez, podemos observar cómo eligió cada sector de la ciudad. Los barrios de clase media y alta, contando countries, urbanizaciones ubicadas en el oeste, en el norte y sur de la ciudad eligieron por los hombres de Juntos por el cambio.
A diferencia de los sufragios conseguidos por Hacemos Unidos por Córdoba, que fue mayoría en los barrios considerados populares.
Martin Llaryora ganó en 71 secciones de las 119. Los restantes 48 corresponden a Luis Juez.
Podemos decir que el 60% de la ciudad le respondió al actual intendente. Las plazas, las pavimentaciones, algunas obras puntales se valoraron por parte de los vecinos. Quizás aquellos que viven en barrios cerrados, que no reciben esa atención, pesó mucho más la inseguridad y se la endilgaron al actual mandatario.
“Nos ganaron en la capital y en los barrios más pobres nos hicieron la diferencia” reconoció el candidato a gobernador de Juntos por el cambio en una nota en La Nación + post elecciones. “El reparto de estas últimas horas fue terrible, el viernes y el sábado los tipos repartieron colchones, frazadas, subsidio, plata, a los discapacitados bonos, y escuchá esto Pablo (Rossi) droga, droga, droga”, denunció Juez ante los periodistas. Y reforzó sus dichos ante la repregunta de Eduardo Feimann: “De todo, de todo, tengo amigos barrabravas. No estoy buscando un justificativo, pero estos tipos no tienen límite”, sentenció.
Los datos confirman que las seccionales que ganó Llaryora lo hizo por un amplio margen, a diferencia de Luis Juez que en las seccionales que elegían al candidato de Juntos por el Cambio fueron triunfos ajustados.
Los votos en blanco fueron solo el 2,26%. El dato clave fue bajo porcentaje de participación. Para las personas que aún valoran el derecho de poder sufragar, el 68% es bajo.
Los políticos se miden en cantidad de votos, su peso vale en votos, muchas veces. En esta oportunidad, Llaryora sumaría 40 mil más de los que convirtieron en intendente cuatro años atrás.
