La preocupación es cada vez mayor en las autoridades sanitarias de la provincia. Todos los índices marcan un crecimiento acelerado y la pregunta que suena cada vez con más fuerza en los rincones de El Panal y el Ministerio de Salud es cuándo será el momento de volver de fase en Córdoba capital. La medida ya se tomó en Río Cuarto, la segunda ciudad de la provincia que tuvo un brote que sorprendió por su magnitud y velocidad.
Tras varias semanas sin casos, en los últimos días la ciudad registra un promedio superior a los 100 positivos diarios. Con el marco de las elecciones municipales rondando la cabeza de los principales dirigentes, la decisión de retroceder de fase se dilató cuanto se pudo hasta transformarse en una situación insostenible. Desde ayer y hasta el 22 de este mes, la ciudad ubicada en el sur provincial estará en fase 1.
En Córdoba, en principio, no sería inminente la marcha atrás, ya que la infraestructura sanitaria aún cuenta con cierta holgura. Sin embargo el propio ministro de Salud, Diego Cardozo, asegura que la posibilidad está latente en caso de que los números “sean alarmantes”.
Fuentes consultadas por PERFIL CÓRDOBA coinciden en que el ‘botón rojo’ se apretará cuando la ocupación de camas críticas sea superior al 60%. Dicha ocupación se cotejará con otro indicador clave como es la tasa de duplicación de casos, pero las miradas en este momento están centradas en la ocupación de camas.
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Consultado por posibles restricciones Cardozo aseguró: “Siempre está la posibilidad de restringir actividades, o dar marcha atrás, conforme a la evolución de la enfermedad”. “Uno analiza los ejes o indicadores como la tasa de contagio, la tasa de duplicación de casos y la ocupación de camas. Veremos cómo nos impacta la patología y si tenemos un número alarmante. Siempre se pueden restringir actividades en cualquier lugar de la provincia. El análisis de dar marcha atrás está presente”, fue la frase textual del ministro en la presentación del último reporte epidemiológico.
El ‘blindaje’ de geriátricos es otra de las premisas impartidas por Salud en este difícil momento. En cada una de las presentaciones del equipo sanitario se grafica el contundente impacto que tiene en las estadísticas cada brote en una institución geriátrica, impacto que se mide en un aumento de dos temidos indicadores que son la ocupación de camas y la letalidad de la enfermedad.
Tirones entre salud pública y privada. Solo en agosto hubo 23 geriátricos afectados contra solo dos a lo largo de los meses anteriores. Ese crecimiento generó una disputa que ya había tenido algunos capítulos pero que se intensificó entre los representantes de la salud pública y salud privada, aunque no se haya hecho pública, se intensificó. El recuerdo de lo ocurrido en el Hospital Italiano al recibir a los pacientes del geriátrico de Saldán permanece fresco en la memoria de algunos directivos de clínicas privadas de Córdoba que no quieren una situación similar.
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Fuentes calificadas aseguraron a este medio que desde El Panal hubo una orden que llegó desde arriba e hizo temblar a todo el Ministerio de Salud: “Los que tengan obra social que se atiendan en las clínicas privadas. No vengan a llenar los hospitales públicos, que después las explicaciones las tenemos que dar nosotros”. Por tal motivo, cuando una institución privada se niegue a recibir a algún paciente, deberá hacerlo por escrito, esgrimiendo las razones.
En diálogo con PERFIL CÓRDOBA, Martín Najo, director General de los Hospitales de Córdoba capital, se refiere al tema de manera contundente: “Apelamos a que el sector privado responda por sus afiliados. En caso de que el sector privado no pueda hacerlo por alguna razón, el Estado se encargará”. “El Estado es el contralor que debe responder por la salud de todos los cordobeses. Por eso necesitamos la negativa por escrito del privado, para que entonces el Estado deba responder”, agrega.
Control de brotes. Consultado respecto a la situación de Córdoba frente a la de otras provincias, Najo destacó el trabajo realizado por todo el sistema de salud en este tiempo, en especial en lo referido al control de brotes: “El trabajo que se hizo en Córdoba fue muy estricto en lo que tuvo que ver con los operativos. Córdoba logró contener brotes rápido y eso fue clave para contener al virus”, resalta el médico y agregó que: “desde que se inició la pandemia se reestructuraron hospitales para ampliar las unidades en los sectores críticos y es por esto que tenemos el actual nivel de ocupación”.
