Fue la provincia de Santa Cruz, el lugar elegido por la vicepresidenta para volver a cuestionar el crédito con el Fondo Monetario Internacional y hacer algo de campaña. En un acto provincial de inauguración de una ampliación del Hospital Regional Río Gallegos, junto a la gobernadora Alicia Kirchner y Gabriel Katopodis Ministro de Obras Públicas de la Nación.
En sus críticas al FMI, Cristina Kirchner, destacó la labor de su ex cuñada pero advirtió al mismo tiempo sobre el nivel de endeudamiento de las provincias. Para eso usó el ejemplo de Córdoba. El gobierno de Juan Schiaretti fue su nuevo blanco.
“Alicia (Kirchner) pudo reconstruir la provincia porque no teníamos endeudamiento, porque el endeudamiento no fue solo del país, sino también de las provincias”, disparó en medio de su discurso la vicepresidenta.
En ese sentido, la vicepresidenta mencionó que “un caso muy emblemático” es el de Córdoba, “una provincia donde no quieren a los K”. Pero no quedó solo en lo discursivo, sino que acto seguido, mostró en un gráfico cómo disminuyó, desde 2005 a 2015, el stock de deuda pública de Córdoba en miles de millones de pesos y, cómo ese mismo stock, volvió a subir a partir de 2015, bajo el gobierno de Mauricio Macri, llegando al nivel más alto en 2020.
“Hay provincias que tienen el 98% de su deuda en dólares. Córdoba es un caso emblemático, no quieren a los perionis.. a los K. Miren el primer gráfico. Fíjense la deuda que tenía Córdoba en 2005, ven la mas bajita, esa es la del 2015, la que se fue (hablando por ella) y que no quieren nada en Córdoba. ¿Conocen todos en Córdoba esos gráficos?” se preguntaba Cristina Fernández. Y agregó: “Cuando vuelven los amigos como se vuelve a endeudar la provincia”, marcando la llegada de Mauricio Macri a la presidencia.
Cristina también mostró un gráfico similar sobre el stock de deuda en relación a los ingresos, y finalizó con un tercer cuadro sobre la deuda pública comparada en moneda nacional y extranjera.
En ese último gráfico mostró que en 2005, el 80,80% de la deuda era en moneda extranjera y el 19,20% en pesos; en 2015, el 65,40% era en moneda extranjera y el 34,60% en pesos; en 2019, la proporción era de 94,30% versus 5,70%; y en 2022, del 97,27% contra el 2,73%.
“No debemos haber hecho tan mala política”, concluyó la vicepresidenta.