La Provincia publicó el documento Cuenta de Inversión Ejercicio Financiero 2017, un trabajo que el año pasado fue aprobado por el oficialismo en la Unicameral pero recibió observaciones por parte de la oposición que, en ese momento, remarcó inconsistencias y la presencia de numerosos programas que evidenciaban subejecuciones en sus partidas. Una postal similar podría repetirse este año, cuando el documento sea analizado por los legisladores provinciales. Sucede que el detalle de la Cuenta Inversión 2017 vuelve a mostrar fuertes subejecuciones en programas de distintas carteras. En ese sentido, Educación, Salud y Vivienda son las áreas donde se detecta la mayor cantidad de programas cuyas partidas fueron ejecutadas parcialmente. De hecho, solo en esas tres carteras hay una subejecución que ronda los $3.500 millones.
Los programas. Un relevamiento de PERFIL CORDOBA de la última versión de la Cuenta Inversión detectó al menos medio centenar de programas de distinta índole con altos índices de subejecución. En el Ministerio de Educación, hay ocho programas con una ejecución muy por debajo de su nivel, sobre un total de 25. Algunos de ellos son:
-Infraestructura Escuelas (Número de programa 353): ejecutó solo el 20%, $37 millones, sobre un presupuesto total de $ 182 millones.
-Plan de Mejora Institucional: se ejecutó el 28%, $9,5 millones, de una partida de $36 millones.
-Proyecto de Mejoramiento de la Educación Rural (Programa 369): ejecutó el 33%, $10 millones, de un presupuesto de $30 millones.
-Mejora Continua de la Calidad de la Educación Técnico Profesional (Programa 368): ejecutó el 36%, $82 millones, sobre un presupuesto de $226 millones.
-Programa de Reparación y Construcción de Escuelas: se ejecutó el 44%, $ 183 millones, sobre una partida original de $417 millones.
Otra de las carteras donde se ven numerosos programas con un nivel de ejecución por debajo de lo contemplado es en el Ministerio de Vivienda, Arquitectura y Obras Viales. En ese ámbito hay 12 programas subejecutados sobre un total de 16. Algunos de ellos son:
-Coordinación de Obras Públicas: se ejecutó el 25%, ya que se emplearon unos $4,5 millones sobre una partida de $18 millones. -Vialidad, Plan de Seguridad Ciudadana: se ejecutó el 50%, unos $24 millones de una partida original de $49 millones.
-Arquitectura: se ejecutó el 53%, ya que se usaron $319 millones de un presupuesto de $601 millones.
-Viviendas, Infraestructura y Equipamiento Comunitario: empleó el 67% teniendo en cuenta que se ejecutaron $686 millones de un presupuesto de $1023 millones. Salud, también con gastos para abajo.
Una de las carteras más sensibles, como es la de Salud, es otro de los espacios donde se detectan gran cantidad de programas con una ejecución recortada. El Ministerio que coordina Francisco Fortuna tiene ocho programas con un nivel importante de subejecución, sobre un total de 22. Algunos de ellos son:
-Programas Nacionales Varios (Cuenta Especial): se ejecutó cerca del 25% ya que se emplearon $63,9 millones de un presupuesto de $252 millones.
-Actividades de Fiscalización, Evaluación y Registro (Cuenta Especial): ejecutó el 25%, debido a que se usaron $6,4 millones de una partida inicial de $24 millones.
-Programa Sumar, exPlan Nacer (Cuenta Especial): se ejecutó el 38%, unos $96 millones, de un presupuesto de $257 millones.
-Programa de Lucha Contra VIH-SIDA: se ejecutó el 67%, se usaron $6,4 millones de un presupuesto total de de $9,2 millones.
Otras carteras con varios programas subejecutados son la Secretaría General de la Gobernación (en cinco de 22 programas), donde se destaca el caso de la Cuenta Especial Fondo de Emergencia con Inundaciones que solo usó el 47% de un presupuesto de $103 millones, o de la cuenta Programas Sociales Financiados con Recursos Nacionales-Paicor (distinta a la cuenta específica del Paicor) que empleó el 36% de un presupuesto de $105 millones; el Ministerio de Gobierno con la mitad de sus 25 programas con subejecución de consideración y el Ministerio de Agua, Ambiente y Servicios Públicos, con ocho programas subejecutados.
Mirada opositora. La ejecución de programas provinciales por niveles muy inferiores a los contemplados por el Presupuesto original, ya había sido puesta de manifiesto por legisladores de la oposición el año pasado. Las edilas Elisa Caffarati y Liliana Montero habían cuestionado el menor empleo en los programas de índole social, como así también eliminar la naturaleza de las llamadas Cuentas Especiales. “Observamos desde hace muchos años, tanto en el gobierno de De la Sota como en el de Schiaretti, que se aprueba un presupuesto en Legislatura que termina siendo un dibujo, no se corresponde con los hechos. Es parte del marketing que el Gobierno utiliza para fingir que realiza determinada cantidad de obras o que está ocupado en determinados temas, pero después cuando se analiza el Presupuesto se descubre que no es lo concretado en el año”, destacó Caffaratti. Así, para Caffaratti “la Cuenta Inversión termina demostrando cosas que la oposición viene denunciando y ellos (el Gobierno) no aceptan, como por ejemplo, que el mantenimiento de los hospitales, las escuelas y cuestiones básicas no se solucionan. Pasa también con las becas: se anuncian 30.000 y aunque después se entregue la mitad, la publicidad queda como que fueron 30.000. Nosotros tenemos muchas discusiones por este tema, porque el Gobierno siempre aduce que nosotros malinterpretamos los datos y que hay un Portal de Transparencia. Pero resulta que el Portal de Transparencia no es transparente porque solamente ellos entienden el manejo que hacen con los fondos”.
Fondos que no llegan y reasignaciones. La Cuenta Inversión es un documento elaborado por la Contaduría General de la Provincia. Desde esa dependencia, Daniela Rodolfi explica a qué se debe la subejecución en programas de ministerios como Gobierno, Educación u Obras Públicas. “En el caso del Ministerio de Gobierno los programas que no tenían ejecución eran de montos muy pequeños, sin mucho significado. Sí tenían ejecución programas que hacían foco como el Acuerdo Federal; los que tienen que ver con los municipios tenían un avance significativo. En Educación la mayoría de los programas no ejecutados son los financiados por Nación y allí se ha modificado la forma en que establece cómo envía los fondos a Educación. Esto se observa desde fines de 2016 y también durante 2017. La ejecución en Educación ha sido baja, en algunos casos, por esos conceptos”. En relación a los programas que no se ejecutaron en su totalidad y que no dependen de envíos de Nación explicó: “En Obras Públicas, por ejemplo, la ejecución va en función de la certificación de obra. Hay obras que avanzaron bien y otras que no han tenido el mismo avance. Es el año donde más se ejecutó obra pública. Si en un ejercicio no se consume el presupuesto, ese crédito puede usarse para compensar otro programa en ese ministerio o también en otro, dependiendo de las necesidades de ejecución. A veces hay programas que se presupuestan de más y otros de menos, por lo que se hacen compensaciones interjurisdiccionales”.
Para Caffaratti “la subejecución implica que no se cumplió lo prometido en el Presupuesto. Es un compromiso del Gobierno de destinar una cantidad de fondos para determinada área. De acuerdo a los ingresos se va afinando. O no les alcanza la plata para tal destino o se deriva directamente porque se decide usarla para otra cosa, para otros fines”.
Qué es la Cuenta Inversión
Es un trabajo que se eleva a la Legislatura y al Tribunal de Cuentas, elaborado por la Contaduría General de la Provincia de Córdoba. Según consta en el documento: “presenta información consolidada sobre la evolución financiera, económica, patrimonial y de gestión de la administración general del ejercicio concluido, sobre los estados financieros y cumplimiento de metas y objetivos y sobre la ejecución del presupuesto de la administración general (…)”. Así, se presenta como una herramienta oficial para monitorear cómo se gestionaron los recursos de la administración provincial.