A la denuncia que hiciera el postulante oficialista, Daniel Passerini, por el caso en el que se nombra a Cristian Chesarotti, aspirante a concejal en el puesto 9 de la lista de Rodrigo De Loredo, al cual se lo vincula con un medio hermano sospechado en una causa de narcomenudeo, el gobernador electo Martín Llaryora redobló la apuesta al recalentar la campaña local.
Al pasarle factura a Juez por la acusación que hiciera días atrás de que el PJ repartía “droga” a cambio del voto, el mandatario electo tiró la bomba que explotó en territorio deloredista. “Ahora se dieron cuenta que ellos (por JxC) son los que tienen un búnker con droga”, lanzó.
Llayora se refirió así al allanamiento de la FPA a la vivienda del familiar de Chesarotti
-donde funcionaría un local de campaña- escenario ligado a una causa de narcomenudeo. A esto se sumó el pedido ante la justicia, el cual fue rechazado, de la pareja del dirigente para que se le devolviera unos 60 mil pesos incautados destinos a la pegatina de cartelería por la elección municipal.
“Me extrañó porque claramente no venían las denuncias, porque pasaba el tiempo y nadie denunciaba. Y ahora, claro, se dieron cuenta que los que tenían el búnker con droga vinculado a la campaña eran ellos (Juntos por el Cambio), por eso después no hubo denuncias”, dijo Llaryora en rueda de prensa al cargar contra Juez y De Loredo.
En el entorno del evolucionista atribuyeron la acusación al “nerviosismo” del PJ de saber que “están abajo” –por diez puntos– en las encuestas.
El propio De Loredo, ante la consulta de Perfil Córdoba por si hay una campaña sucia, el radical aseguró: “Total y absolutamente” y, en ese sentido, pidió volver a “una agenda de propuestas, con respeto”.
“Me extraña muchísimo el rol que le están obligando a cumplir. Nunca lo vi con ese tono, con esa violencia, en una discusión tan turbia”, acusó De Loredo ante los dichos de Passerini, que luego fueron reforzados por Llaryora.
En su contragolpe, advirtió que el PJ se niega a aprobar la iniciativa de “Ficha Limpia”. En ese plano, el opositor dijo que su espacio pone a disposición los certificados de antecedentes. “Ningún candidato nuestro que esté vinculado no sólo a eso, a ningún tipo de delito, va a ser funcionario nuestro”, aseveró.
“Están buscando que nosotros entremos a un barro que no le sirve a nadie, y que no lo vamos a hacer”, enfatizó De Loredo ante la embestida llaryorista a dos semanas de los comicios.