Las PASO fueron un evento bisagra para la política, la economía macro y las finanzas de soberanos, subsoberanos, empresas y particulares. A dos meses de la elección que anticiparía -con fuertes matices- el resultado del domingo pasado, todavía se pueden hacer muchos análisis y lecturas de la misma. Una de ellas es el enorme impacto que tuvo en la evolución de los depósitos y de los créditos y que continúa generando reacciones por parte de la autoridad monetaria para frenar cualquier grifo que permita el goteo de divisas. Cabe recordar que la cotización del dólar pre-PASO estaba apenas por encima de los $45 y el viernes pasado cerró en $63,5. Ese enorme salto sigue generando cimbronazos.
El economista Joaquín Berro Madero, del Ieral, lo pone en cifras en un reciente informe: desde las PASO, los depósitos en dólares del sistema se contrajeron 40%. Los ahorristas retiraron cerca de US$13 mil millones. El 77% estaba en cajas de ahorro y el otro 23% en depósitos en dólares a plazo fijo. “Las semanas posteriores a las PASO fueron críticas; la salida intradiaria de depósitos en dólares llegó a alcanzar US$1.092 millones. Luego, se estabilizó hacia fines de septiembre. La cercanía con las elecciones del 27 de octubre reavivó la salida de depósitos, aunque dentro de un andarivel más moderado (entre US$300 y US$400 intradiario)”, remarca. Y advierte que, en este contexto, los depósitos del sector privado en dólares promedian US$20.832 millones en octubre de este año; muy por encima de los US$9.537 millones que había en diciembre de 2015, aunque lejos del récord alcanzado en julio pasado antes de las PASO: US$31.726 millones. En el caso de los depósitos en pesos del sector privado, la dinámica ha sido mucho más moderada ya que han caído 5% desde las PASO; esto es, $132.811 millones, con un corrimiento hacia colocaciones más liquidas (cuentas corrientes).
Créditos. En la misma línea, el trabajo señala que los créditos en dólares también se contrajeron marcadamente desde la PASO y que fueron numerosos los casos de empresas que terminaron tomando deuda en pesos para atender sus compromisos en dólares, lo que explicaría la aceleración marcada de las líneas comerciales de los créditos en pesos privados de las últimas semanas. Tras un 2018 recesivo, en lo que va de 2019 los créditos en pesos al sector privado registraron un aumento de solo 13% nominal, cuando la inflación acumulada del período es de 37,7%. Principalmente apuntalados por el incremento reciente de las líneas comerciales en pesos, para financiar la cancelación de deuda en dólares. En ese sentido, los créditos comerciales en pesos (adelantos en cuenta corriente, documentos a sola firma, documentos comprados y descontados, etc.) crecieron 27% desde comienzo de año, mientras que los vinculados al consumo (personales y con tarjeta de crédito) lo hicieron en 11% nominal. Por último, las líneas con garantía real en pesos (hipotecarios y prendarios), reflejaron una caída de 4%; siempre tomando la variación en 2019.
Por su parte, los créditos en dólares al sector privado cayeron 22% en lo que va del año, esto es US$3.359 millones. Esto se explica mayormente por una merma de 24% en las líneas comerciales en 2019; principalmente para atender a la demanda de depósitos en moneda extranjera. Mientras que, aquellas vinculadas al consumo y las con garantía real en dólares, crecieron 10%, respectivamente. “Todo esto se produce en un contexto en el cual las tasas de interés han tenido una importante suba luego de las PASO, para comenzar a descender en las últimas semanas. En este sentido, el BCRA anunció que permitirá la baja de la tasa Leliq de hasta 5 puntos porcentuales en noviembre respecto de octubre (de 68% a 63%)”, subraya el trabajo.