Después de 13 años de investigación y numerosos incidentes judiciales, el Tribunal Oral Federal 1 dará a conocer el próximo jueves 10 de septiembre, el veredicto en la causa donde fue investigada la abogada y exfuncionaria de la Municipalidad de Río Cuarto, María Pía Cardoso.
El tribunal está integrado por Carolina Prado, Julián Falcucci y Jaime Díaz Gavier. Los fiscales Carlos Gonella y Facundo Trotta pidieron la mayor pena -ocho años de prisión- para Atilio Omar Mengo, propietario de empresas agropecuarias.
Para las hijas de Mengo, Francina y Luisina, los fiscales pidieron tres años y seis meses de prisión por considerarlas parte de una asociación ilícita fiscal, mientras que para Leonardo Petiti y Gabriel Ludueña, en su calidad de cómplices necesarios, el pedido de pena fue cuatro años y seis meses y de tres años y seis meses, respectivamente.
En tanto, para María Pía Cardoso solicitaron una condena de cuatro años y ocho meses de prisión. En el momento de los hechos se desempeñaba como secretaria de Saneamiento Urbano de la Municipalidad de Río Cuarto. A partir del cargo, reclutó personas de bajos recursos para inscribirlas ante Afip como monotributistas y se sirvió de Hugo Agüero, Fabián Giles y Vanesa Moyano para establecer esos contactos.
Para el resto de los acusados de ser cómplices necesarios, los pedidos de pena fueron de cuatro años y seis meses de prisión, en el caso de Eduardo Meta; cuatro años y dos meses para Sergio Bertoni y Sebastián Barreiro; y tres años y seis meses para Claudio Giles, Vanesa Moyano y Hugo Agüero. Finalmente, la fiscalía pidió la absolución de Diego y Gabriel Meta por el beneficio de la duda.
Circuito. Según las conclusiones de la acusación, las empresas del grupo Mengo, que intermediaban en la compra y venta de granos, hacían figurar falsamente a estas personas como proveedorasvendedoras de cereal. De esta manera, se conformaba un circuito marginal de la comercialización de cereales mediante la emisión de documentación apócrifa a nombre de esas personas, y el circuito se cerraba mediante el libramiento de cheques a nombre de ellas mismas por parte de Francina y Luisina Mengo, Sebastián Barreiro y Sergio Bertoni, en su condición de presidentes y apoderados de las empresas del grupo, respectivamente.
El último eslabón de esta maniobra se daba a partir de la liquidación de esos cheques, para lo cual Atilio Mengo utilizaba los servicios de Eduardo, Diego y Gabriel Meta, Fabián Petiti y Gabriel Ludueña, a través de la firma Gordon SA.