El último censo nacional (2010) indica que en la localidad cordobesa de La Para había 3.404 habitantes y tiempo atrás ganó notoriedad en el ámbito del fútbol por ser el origen de Mario Bolatti. Pero ahora, este pueblo, que está sobre la ruta provincial Nº 17, volvió a saltar en consideración debido a un juvenil delantero oriundo de esos pagos que la está rompiendo en las inferiores de Boca Juniors y está en la mira del Udinese de Italia.
Se trata de Lucas Brochero (23 de enero de 1999). En su pueblo jugó en Sportivo Belgrano, luego estuvo un tiempo en Atalaya y en el 2012 consiguió estar a prueba en Boca, que la superó con creces. Y una vez confirmado su fichaje, en enero del 2013, se vinculó al Xeneize. Es decir que desde novena división juega en el club porteño.
Tenía 14 años cuando el pibe Brochero dejó la tranquilidad del noreste cordobés para instalarse en Buenos Aires, en la pensión de Boca. Aunque ya en el 2011 había ido varias veces a Capital Federal, cuando estuvo a punto de fichar en Vélez. Esta vez era distinto, porque ya no eran viajes esporádicos, sino que era radicarse “allá”. Y fue dura la separación de la familia. “Me costó mucho, pero gracias a Dios encontré muy buenas personas, tanto en los compañeros, profe, técnicos, celadores... Al pasar los meses y años ya tengo la adaptación. Pero las despedidas en mi pueblo siguen siendo muy duras”, cuenta el goleador cordobés de las inferiores xeneizes.
Un pibe de pueblo
Su primer recuerdo con la camiseta de Sportivo, la misma que usó el ex jugador de Belgrano, Huracán y el seleccionado argentino, es cuando su hermano Ermindo lo llevó a entrenar por primera vez. “Nunca me voy a olvidar ese día”, rememora en diálogo con PERFIL CÓRDOBA. Su primer técnico fue Gustavo Astudillo y allí comenzó a “aprender”, sostiene, al tiempo que describe esos días de infante: “Con él entrenaba a la mañana y a la tarde. Yo a la mañana temprano iba a cortar el pasto con mi papá y a las 9.10 me esperaba el profe en la cancha y ahí entrenaba unas horitas; y luego a las 12.30 me iba al colegio. Salía del colegio 5.30 e iba a entrenar con todo el equipo, a eso lo hacía dos o tres veces por semanas. Cosas que nunca me voy a olvidar”.
Rememora y se emociona. La charla con este medio se da después de la cena, tras jugar un partido de Play Station con un compañero de la reserva de Boca. Se ríe porque le volvió a ganar. Se lleva bien con sus compañeros. Pero recuerda con satisfacción a aquellos que dejó en su natal La Para, como Lionel Bolatti, Juan Cabral, Denis Madera o Flavio Cortes. Amigos para siempre.
Te están buscando, goleador
El pibe Brochero ya se está haciendo un nombre en el fútbol juvenil. Se destaca en la Reserva de Boca y desde hace un tiempo es seguido por el Udinese. La página web tuttomercato.com publicó hace días que el juvenil cordobés “gusta al Udinese para fortalecer su delantera” y agregó que “ya hubo contactos entre ambos clubes”. “El perfil del jugador es del agrado de los observadores del club del Friuli”, indicó el sitio de Internet.
Lucas puede jugar por ambas bandas y maneja los dos perfiles. Festejó campeonatos en el Xeneize, con su categoría, de 2013 a 2015. Pero en ese 2015 sobresalió debido a que fue el máximo artillero de las inferiores del club cuando jugaba en la quinta división. “Siempre fui delantero. A Boca llegue como "9" de aérea. Pero me empezaron a poner por afuera, de extremo, por ambas bandas. Aunque también he jugado de volante por afuera, siempre haciendo la banda. Ser goleador de las inferiores de Boca fue lo máximo, fue un año muy lindo. Teníamos, y tenemos, un equipazo; y gracias a mis compañeros pude hacer todos esos goles y en ese año salimos campeón. Ojalá este año sea como el 2015”, desea el juvenil.
Y sobre el interés del club europeo, expresó: “Lo tomo con tranquilidad, estoy enfocado en Boca, en mi cabeza esta Boca nomas. Sueño con jugar en la Primera de Boca, en la Bombonera. Sería lo máximo. Después los intereses de otros clubes lo maneja mi representante”.
“Voy con tranquilidad, sé muy bien que todavía no gané nada. Siempre con perfil bajo, humildad y recordando de dónde vengo”, expresa. Sabe su génesis: La Para, que por estas horas está orgulloso de la promesa goleadora en las inferiores xeneizes.
El día que conoció a Riquelme
Lucas Brochero es el más chico de los cinco hijos de José y Nora. Es muy familiero. Por eso cuenta que extraña mucho a su familia y al pueblo. "Lo que más me gusta es estar con mis sobrinos, que son bien hartantes jajaja. Me gusta salir a caminar por el pueblo. Yo soy el más chiquito y me malcrían mis hermanas. Me apoyan en todo”, narra el hermano de Vanesa, Ermindo, Mercedes y Enzo.
Y como todo “bostero”, admira a Juan Román Riquelme. A tal punto que la primera foto que publicó en su Instagram es con el propio Román. A propósito, rememora ese día: “Me la saque cuando ellos habían vuelto de jugar un partido de Copa Libertadores ante Corinthians. Me lo cruce en el complejo y le pedí una foto. No lo podía creer, fue justo en mi primer año que llegue a Boca. De verlo siempre en la tele a verlo personalmente, fue algo único”.