El intendente de San Francisco, Damián Bernarte, demandó judicialmente a Prevención ART por las afecciones físicas derivadas del ataque que sufrió el domingo 6 de noviembre del 2022. Considera que fue un accidente laboral ‘in itinere’. Trascendió que la suma reclamada asciende a $ 32 millones.
Este medio intentó comunicarse con los abogados de las partes para confirmar la cifra.
El actual abogado de Bernarte es Daniel Roberto Colombatti y no respondió a la consulta. El letrado de Prevención ART es Gonzalo Dagatti. El sí contestó la requisitoria periodística, pero se excusó de formular declaraciones, por directivas de sus superiores.
El expediente se tramita en un estricto y extraño hermetismo.
PERFIL CÓRDOBA sí confirmó la existencia del expediente y el número que se le asignó en el Sistema de Administración de Causas (SAC). También la fecha de inicio, que fue el 30 de junio del 2023. El abogado que la interpuso inicialmente fue Matías Adolfo Astegiano, quien era el asesor letrado de la Municipalidad de San Francisco. Hace tres meses asumió como titular del Juzgado de Conciliación y Trabajo de esa ciudad, justamente el tribunal donde está radicado el expediente con el reclamo de Bernarte.
Fuentes oficiales del Poder Judicial confirmaron que Astegiano se apartó y en su lugar interviene la jueza civil Gabriela Castellani. Evidentemente, quien firmó la demanda no puede impartir justicia, por lo que ocurrió inmediata mente el reemplazo.
El nudo gordiano del planteo del intendente sanfrancisqueño es si el ataque que perpetró Lucato se puede enmarcar en el desempeño de su función, como un accidente laboral in itinere, es decir yendo o regresando de una actividad oficial en su calidad de jefe comunal. Se produjo un domingo por la madrugada, cuando Bernarte salía de un club donde se había festejado el día del bancario.
El fiscal que investigó y elevó a juicio la tentativa de homicidio, Bernardo Alberione, apenas obtuvo datos concretos del episodio dijo que la motivación estaba en el ámbito privado –vínculos afectivos e infidelidad– y no en su función pública.
Aquella madrugada, alrededor de las 2:30 fue atacado con un arma de fuego por el odontólogo Carlos Lucato, quien confesó haber sido el autor de los disparos y fue condenado –en un juicio abreviado– a ocho años de prisión.
Por las balas que le impactaron en el abdomen lo intervinieron quirúrgicamente. Le extirparon el riñón izquierdo, parte del intestino y los médicos debieron repararle el estómago. El conjunto de lesiones le provocaron un porcentaje de incapacidad física que son la razón de la demanda laboral, aspectos sobre los que no quedan dudas.
Lo que es motivo de análisis es si la agresión fue porque es intendente o por razones personales. Ante la negativa inicial de la firma aseguradora, Bernarte interpuso la acción en la Justicia. Allí es donde se dilucida si el ataque fue un incidente laboral y, en ese caso, cuál es el monto que cabe para la reparación económica.