En una terraza que dejaba ver uno de los últimos atardeceres de febrero, Elian Chali se paseaba entre los asistentes al evento, leyendo partes de la publicación. De a ratos, su movimiento hacía dificultoso oírlo y esa era exactamente la intención: que por momentos pudiéramos perdernos en el silencio.
“Para mí eran importantes dos cosas: el silencio total que se logró y que en algunos momentos no se escuchara bien. Que otros pudieran experimentar la sordera era parte de la performance que me imaginaba”, detalló.
Editado por la española Ninja papel editora (de Renata Gelosi) el ensayo empezó a gestarse en 2002: “Con Renata nos conocimos en España y nos pusimos como objetivo hacer algo juntos. Yo le conté que quería pensar un poco sobre mi hipoacusia y escribir sobre el silencio. Me interesaba desarrollar algo de pensamiento alrededor del silencio, que diera cuenta de sus múltiples dimensiones”, cuenta Chali.
Con un maquetado bastante artesanal –en vez de estar encuadernado está atornillado y la tapa fue impresa en letterpress, un sistema de presión y letra metálica muy antigua– el libro tuvo una tirada de 120 ejemplares.
“La imagen de la contratapa es de una orfebre inglesa, Juanita Care. Es una oreja en un paladar y es, además, una prótesis. Me parecía que hacía un juego semiótico interesante para que dialogue con el ensayo”.
UNA FETA GRIS DE NADA. El libro se agotó en la presentación pero aún quedan algunos ejemplares en España.
