En medio de la encarnizada puja electoral con denuncias cruzadas de fuerte tenor entre el PJ y los cambiemitas, relacionadas con narcotráfico, violencia de género y corrupción, el candidato a intendente de Juntos por el Cambio (JxC) Rodrigo de Loredo no ocultó su bronca por “la pelea en el barro” que fogoneó el peronismo que viene “corriendo de atrás” en las encuestas.
El candidato evolucionista se niega a meter sus pies en el barro, pero mandó a sus aliados en la campaña a lanzar la contraofensiva que estuvo centrada en el pedido de renuncia del edil Martín Córdoba (pesa sobre él una denuncia de violencia de género) y del candidato a concejal Martín Oscar Aráoz, quien terminó renunciando como funcionario provincial envuelto en una acusación de pedido de coimas.
De este modo, el núcleo evolucionista y sus socios cambiemitas salieron a contrarrestar –a través de una carta pública dirigida a Daniel Passerini– la embestida del PJ por la denuncia de dos postulantes en la lista de De Loredo –Cristian Chesarotti (deloredista) y Jessica Rovetto Yapur (bullrichista)– por su vinculación con familiares de ambos ligados a causas de narcotráfico.
El PJ viene insistiendo en su denuncia, a la que se sumó la libertaria Verónica Sikora, por los supuestos ‘candidatos narcos’ en la lista deloredista. En su réplica, el radical evolucionista se quejó de “una intensa campaña negativa del gobierno”. Sostuvo además que sus candidatos tienen ‘ficha limpia’ y atribuyó el ataque a que el PJ está “corriendo de atrás”.
Su aliado carrioista, Gregorio Hernández Maqueda, subió el tono en su crítica al PJ. “Ante encuestas que anticipan una derrota en las urnas, el peronismo de Córdoba revela su cara más autoritaria con acusaciones falsas y reclamos hipócritas. Son gobierno en la Provincia hace 24 años y no hicieron otra cosa que hacer crecer el narcotráfico”, fustigó el lilito.
Según los últimos sondeos, en el búnker deloredista hablan de una diferencia de nueve puntos, sus socios dan cuenta de un seis o siete, mientras que en Uspallata, sede del gobierno porteño, tienen el dato de un 5% de ventaja de De Loredo sobre Passerini. En el peronismo reconocen que hay una ventaja del evolucionista. En ese contexto, ya se libra la batalla de aparatos –hasta quemar las naves– en las distintas seccionales.
Barrido territorial. En JxC salieron a dar batalla con el accionar de la estructura radical y el andamiaje que responde a Soher El Sukaria (vice de De Loredo), con el foco puesto en las barriadas populares. Desde la semana pasada, el comando de campaña deloredista activó más de 150 microreuniones con la presencia de 200 a 300 dirigentes de territorio y vecinos en distintos puntos de la periferia capitalina.
El propio De Loredo participa de esos encuentros junto a su jefe de campaña Juan Negri. La apuesta está centrada en afianzar el voto en sectores medios e intensificar el recorrido por los barrios populares, donde el PJ saca ventaja.
“Estamos barriendo territorialmente. Le estamos metiendo hasta el último barrio”, señalaron desde el entorno del postulante opositor al confirmar los microencuentros de dirigentes y vecinos. “Estamos haciendo entre 16 y 18 reuniones por día”, indicaron.
En el búnker cambiemita destacaron que “hay un trabajo de pinza sobre todo el mapa territorial”. “En los sectores populares estamos acortando en función del trabajo territorial que se viene haciendo”, apuntó un radical con protagonismo en la campaña, quien pronosticó una buena performance en las seccionales grandes –como en la 13 y la 14– donde “hay mucha expectativa de ganarlas”, dijo.
Asimismo, subrayó que “el peronismo se comerá un palizón” entre los sectores medios.
Impacto. Hay distintas lecturas que hacen los socios cambiemitas de De Loredo a pocos días de los comicios. La denuncia reforzada del PJ pegó “bajo el cinturón”. No obstante, el postulante radical mantiene su postura de no pisar el barro, aunque sí lo harán sus espadas aliadas, como El Sukaria y Negri, al contrarrestar la embestida oficialista.
El evolucionista lanzó una respuesta con argumentos que se mantiene en un nivel de la superficie, pero no se meterá al barro al que lo invita el peronismo. En su círculo próximo atribuyen “la movida agresiva del peronismo” a la “diferencia consolidada” de De Loredo, de cara a los comicios del 23 de julio.
Sobre los dos apuntados por el PJ, en el caso de Cristian Chesarotti, responde al riñón deloredista, mientras que Jessica Rovetto Yapur milita en el núcleo halcón. Una fuente amarilla reconoció que el bullrichismo puso la renuncia de la candidata a disposición del armado opositor, pero es el deloredismo que no quiere “entregar” a Chesarotti. “Si renuncian deben hacerlo los dos”, planteó un dirigente del PRO.
En este contexto, los 33 legisladores electos por JxC se mostraron preocupados por “los hechos de violencia” contra militantes del espacio, y exhortaron a Passerini y Martín Llaryora “a abandonar la violencia como método político y a concentrarse en las propuestas”.
Tramo final. La líder del ala halcón de JxC, Patricia Bullrich, desembarcará el martes en territorio capitalino. Durante toda la jornada, la presidenciable se mostrará con el aspirante a la intendencia y su vice en diferentes actividades de campaña.
“Viene a fondo, que se prepare el PJ”, aseguró un boina blanca con peso en la campaña al adelantar que la exministra de Seguridad desplegará artillería pesada contra el peronismo.
A su vez, Bullrich encabezará dos reuniones con rectores de universidades e intendentes radicales. Por la noche, será la protagonista central de una cena con cerca de mil empresarios del sector productivo, en el marco de su actividad proselitista, rumbo a las PASO.
Por su parte, en el comando deloredista se dio luz verde a “un multitudinario acto” de cierre de campaña, pero todavía no está definido el lugar. De Loredo y El Sukaria se mostrarán junto a toda la tropa cambiemita. No se espera presencia nacional, aunque los popes quieran venir, el evolucionista busca “municipalizar” el momento final del recorrido.