La puesta en marcha de un museo virtual que rescate la memoria de la antigua Cervecería Córdoba comenzó en mayo, a partir de una comisión nucleada en el Centro Vecinal Alberdi y convenios de colaboración con los Centros Vecinales de Villa Páez y Alto Alberdi.
En septiembre se constituyeron como gestores culturales independientes y presentaron el proyecto a Gestionar Futuro, convocatoria abierta por el Ministerio de Cultura de la Nación (ver más abajo).
“Se presentaron más de 3.000 proyectos y se otorgaron 255 apoyos económicos. Para nosotros es muy importante porque vamos a poder concretar algunas acciones que ya teníamos en mente. Pero también, al margen de lo económico, genera nuevos entusiasmos para quienes estamos detrás de esta idea”, cuenta entusiasmado Jorge Gaiteri, exrepartidor de la Cervecería y miembro de la comisión.
—¿Está pensado que funcione como un museo físico también?
—En una primera instancia será virtual y tendrá toda la documentación que estamos recopilando: fotos, videos, registros de relatos orales. Este apoyo económico es para la creación del sitio y su puesta en marcha. En una segunda etapa, la idea es que el museo tenga su espacio físico en el mismo predio de la Cervecería. Sabemos que lo vamos a poder hacer porque la parte histórica hace unos años fue declarada Patrimonio Cultural de la Ciudad por el municipio.
—Pero el predio está judicializado...
—Sí. Pero los vecinos que viven en la torre que se construyó, que están en condición de acreedores de ese juicio, junto con las organizaciones sociales barriales y el municipio, han solicitado al juez que entiende en la causa que le otorgue la gestión al municipio y a los centros vecinales y que se convierta en un espacio público hasta tanto se defina la cuestión de fondo. Sería como una especie de guarda de la parte histórica del predio. En este sentido, creemos que en algún momento va a haber un espacio para poder tener ahí el museo.
—¿Y qué va a pasar cuando se resuelva el tema de la judicialización?
—La fábrica ha sido desmantelada en su totalidad y la parte histórica no se va a poder modificar. Cuando el municipio le permitió a Euromayor construir el emprendimiento inmobiliario, puso una cláusula donde la empresa se compromete a otorgar un espacio de ese predio para el funcionamiento de un museo de la cervecería. Ese es un punto a favor. El plan B sería algún club o centro vecinal, donde funcionó el gremio de los cerveceros. Pero sería una lástima porque no sería su lugar natural.
—¿En qué etapa está la parte virtual del museo?
—Esta semana empezamos con entrevistas a excerveceros y esos videos ya son parte del material de la memoria oral que hemos empezado a inventariar. El museo se va a construir con lo que llamamos lo material y lo inmaterial. No queremos pensarlo solo como un lugar donde se exponen objetos, sino donde estén retratadas las historias de las personas que habitaron o habitan la zona.
Sabemos que el proceso de cierre de la fábrica no fue sencillo, surgen historias muy tristes y dolorosas, gente que perdió su trabajo, su familia. Pero está bueno el rescate que proponemos de la memoria.
—¿Y cómo viene la recolección de elementos físicos?
—Este mes vamos a lanzar una primera convocatoria oficial para la donación de objetos. Sin embargo, ya hemos recibido fotografías en momentos de trabajo de parte de exobreros; uno de ellos donó una campera con la que entraba a los sótanos, que tenían temperaturas bajo cero; también tenemos guantes, vasos con el logotipo de la cervecería y cajones con las etiquetas originales.
—¿Cuáles son los plazos que se han propuesto?
—Llevará su tiempo, porque hay cuestiones que tienen que ver con la narrativa y la identidad. Estamos en contacto con museólogos de Córdoba que están apoyando fuertemente la idea y también con las facultades de Comunicación, Filosofía y la carrera de Antropología. Tenemos la ilusión de que a principios del año que viene ya tengamos abierto al público el museo virtual.
19 proyectos cordobeses y $7.000.000
Gestionar Futuro es un programa de la Secretaría de Gestión Cultural de la Nación, cuyo objetivo es darle apoyo económico a proyectos asociativos que impulsen la reactivación productiva y fortalezcan el entramado cultural.
De las casi 3.000 postulaciones que hubo en su primera edición (se lanzó en julio de este año) resultaron elegidos 225 proyectos culturales asociativos de las seis regiones del país. En Córdoba, quedaron seleccionados 19 proyectos, que totalizan unos $7.000.000.