Julio Bocca es, quizás, uno de los artistas argentinos más importantes de la historia. Supo llevar a la danza, un género no precisamente popular, al gran público a nivel local e internacional, a fuerza de talento, carisma y buenas estrategias. Hace diez años que no baila, pero nunca abandonó la escena. Tiene nada más que 50 años, una carrera de 35 como bailarín y coreógrafo, y hace una temporada dirige el ballet estatal uruguayo, con quien viene a Córdoba esta semana al Teatro del Libertador, esta vez solo en su rol de director.
Salida. Noviembre y diciembre son los últimos dos meses que lo tendrán en ese papel, un tiempo que no percibe como una despedida. Hace unas semanas, los titulares se repetían respecto a la salida de Bocca de la dirección del prestigioso elenco estatal del país vecino por el agotamiento del argentino frente a los avatares burocráticos de la gestión pública. A pesar de la resonancia de su salida, vale aclarar que no se desvincula totalmente: “Mi vinculación con el Sodre continuará como Maestro de Baile, que es un lugar que me permitirá seguir haciendo lo que más me gusta, que es enseñar y montar las obras que presentemos”, le dice Bocca a PERFIL Córdoba desde Hong Kong, donde se encuentra asistiendo a su colega Anna-Marie Holmes en la puesta en escena de El Corsario, que la compañía de ballet de esa ciudad estrenó el 3 de noviembre.
Regreso. Así, el próximo miércoles y jueves acompañará al ballet que se propuso llevar al más alto nivel internacional en el escenario del San Martín, del cual dice guardar los mejores recuerdos: “Cuando bailaba, Córdoba siempre me recibió de la mejor manera. Espero no defraudarlos ahora desde este nuevo rol, que si bien no me expone tanto como cuando era bailarín, es de una gran responsabilidad, ya que lo que verán ha sido elegido, preparado y ensayado en forma conjunta con mi equipo”, analiza.
Propuesta. El programa combina fragmentos de obras clásicas como la suite del Quijote, con coreografía de los argentinos Silvia Bazilis y Raúl Candal y el Pas de Deux de El Corsario, de Anna-Marie Holmes. Completan la propuesta dos obras contemporáneas: One and Others del argentino Demis Volpi, actualmente coreógrafo residente del Stuttgart Ballet, y Without Words, de Nacho Duato. El director aclara que, como siempre en gira, el ballet no viaja completo y que el objetivo es satisfacer los gustos de la mayoría: “Por eso, la variedad de propuestas que van desde lo más clásico, como la suite de Don Quijote, a otras demostraciones de danza contemporánea, como Without Words. No le doy tanta importancia al despliegue de la cantidad de personas en escena, que lo habrá, como a la variedad de propuestas que presente. En todas habrá oportunidad de lucimiento, tanto al ballet como compañía, como a sus solistas y primeras figuras”, describe.
Hoy. Si bien su pareja desde hace diez años lo tiene viviendo en la apacible Montevideo, accede a responder una pregunta sobre la actualidad de Argentina, con mucha cautela: “No vivo en Argentina desde hace mucho tiempo. Y no es bueno hablar de la marcha de un país –sobre todo si es el tuyo– cuando no se vive en él. Pero observo cuidadosamente los cambios que se están produciendo y algunos me parecen muy acertados. Espero que al actual Gobierno le vaya bien, porque desear lo contrario es como desear que se pierdan cuatro años de trabajo”, responde.
El futuro. Las probabilidades insinuadas en alguna que otra entrevista de que Bocca regrese a vivir a nuestro país son nulas: “El trabajo con el Sodre me tendrá ocupado bastante tiempo y hay ofertas para hacer cosas en el exterior que estoy estudiando, aunque de momento no me interesa moverme de donde estoy. En Uruguay he encontrado un lugar para vivir que me da mucho placer y tranquilidad”. Las ambiciones de repatriarlo se ven circunscritas al trabajo. Admite que le gustaría dirigir la compañía del ballet del Colón “siempre y cuando las condiciones que ofreciesen para hacerlo fueran las que yo considero necesarias”. Y agrega: “De momento, creo que está en muy buenas manos con Paloma Herrera. Ella tiene la disciplina que se adquiere en el ABT y estoy seguro de que está desarrollando una gran tarea. El año que viene estaré montando El Corsario con el ballet del Colón”.
Próximas paradas: A las funciones en Córdoba le siguen presentaciones el 11 y 12 en el Mercedes Sosa de Tucumán, el 14 y 15 en el Círculo de Rosario, el 16 en el Primero de Mayo de Santa Fe, el 18 en el Radio City de Mar del Plata, el 20 en el Coliseo Podestá de La Plata, el 21 en el Gran Rivadavia de Flores, el 22 en el Coliseo de Lomas de Zamora, para finalizar el día 23 en el Auditorio de Belgrano. Luego regresan a Montevideo con la función por los 100 años de La Cumparsita, en el estadio Centenario. También tienen presentaciones en Tenerife y en el Festival de Danza de Cannes, la Navidad con El cascanueces y a fin de año harán un espectáculo al aire libre en Punta del Este, que marcará la función cien del año. A 2018 lo abrirán en Uruguay con La bella durmiente. Luego, llegarán las funciones de El Corsario en el Colón.
Fechas: Miércoles 8 y jueves 9 de noviembre 21 horas. Anticipadas a la venta por la boletería del Teatro, en el Local 85 del Dinosaurio de Rodríguez del Busto y a través de Autoentrada. Desde $550 a $1.100.