Desde las 20 comenzaron los discursos de los principales protagonistas de la campaña de Hacemos Unidos por Córdoba. El inicio estuvo a cargo de Miryan Prunotto, candidata a vicegobernadora; continuó el gobernador de la provincia, Juan Schiaretti; y el cierre a estuvo cargo de Martín Llaryora, candidato a gobernador.
En el escenario, colmado de candidatos y funcionarios, se destacó la presencia de Manuel Calvo, vicegobernador y jefe de campaña a la cabeza, la senadora Alejandra Vigo y el candidato a intendente de la ciudad de Córdoba, Daniel Passerini.
El gobernador comenzó su discurso con un breve balance de su gestión, destacando los parques industriales y el cierre de la Circunvalación, entre tantas obras. “Mas que las palabras hablan los hechos y las promesas que cumplimos. Admiran nuestras obras y programas de empleo y el trabajo con los sectores productivos”, resaltó el mandatario.
Luego, subrayó la vinculación de la provincia con las empresas y el agro. Para Schiaretti se trata de “la Córdoba que construimos entre todos. Que defiende a la economía, a la industria y al campo”.
Mirando hacia el cambio de gobierno el próximo domingo, el gobernador destacó que los candidatos, ambos intendentes de sus localidades “no tienen la vergüenza de haber sido un desastre cuando les tocó gestionar. Tenemos a dos jóvenes en nuestra fórmula”, remarcó sobre Llaryora y Prunotto. Realzando la gestión y las obras, Schiaretti les pidió a los presentes que “voten para adelante, nunca para atrás”.
Cerró su discurso haciendo referencia a un sueño. Mirándolo a Martin Llaryora dijo que desea “entregar el gobierno a una nueva generación y espero que sea tu persona en representación de ellos. Tengo ese sueño”, sostuvo.
Educación, seguridad y continuidad
El intendente de Córdoba en uso de licencia y candidato a gobernador de Hacemos Unidos por Córdoba tomó la posta y pidió disculpas por la cantidad de dirigentes y público que quedó sin poder ingresar a la Plaza de la Música. “La casa quedó chica pero el corazón es grande, gracias a los compañeros que no pudieron ingresar”, se justificó.
En la primera parte de su discurso remarco las acciones de gobierno que continuará como mandatario, en caso de ganar. Una de ellas es el Programa Primer Paso, “un subsidio no dignifica. Un chico me dijo el otro día: entré a trabajar con un PPP y ahora soy el gerente, decile gracias a Juan Schiaretti. Voy a continuar con el PPP, para darle oportunidad a los jóvenes”, remarcó.
Sin embargo, marcó dos diferencias con la actual gestión. La educación y la seguridad serán modernizadas. “Vamos a hacer una reforma educativa, como lo hicimos en la Municipalidad, donde los chicos aprendan robótica. La educación es el nuevo nombre de la justicia social”, afirmó Llaryora y prometió crear 100 nuevas escuelas Proa.
También adelantó que impulsará una ley para crear las policías municipales e incorporar las armas no letales y pistolas Taser. Para el candidato “la Policía deberá usar las armas y las herramientas actuales, como la inteligencia artificial y más cámaras”.
Concluyó su discurso con un balance de las grandes obras que su gestión en el municipio, entre ellas el Teatro Comedia y la nueva sede del Concejo Deliberante. “Me criticaban por los espacios recuperados y las súper manzanas, pero hoy dejamos un modelo de ciudad”, remarcó.
Pidió a todos los presentes que cuiden los votos: “el triunfo se asegura el domingo contando el último voto. Todavía no ganamos nada, sólo el respeto de los cordobeses”, precisó.
Y se dio tiempo para contar una cábala que dice tener para ganar: “Hagan la cábala que hago yo, es simple: salir de acá y mañana mismo empezar a llamar a los amigos, agarren la lista de WhatsApp, el puerta a puerta, hagan eso. Si hacemos eso, no tengan dudas, el próximo domingo vamos a festejar”, concluyó.
