La fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual, Alicia Chirino, puso en marcha una investigación a raíz de la denuncia que presentó una atleta por el presunto abuso sexual que sufrió en Rusia, en enero de 2016. El miércoles último, la mujer declaró durante dos horas.
El hecho relatado es grave y lacerante, física y emocionalmente. Si bien pasaron casi seis años, ella decidió hacer la presentación el 1 de diciembre pasado, después de un largo proceso interior. Ingresó por Mesa de Entradas en Tribunales 2.
Desde ese momento, la víctima que había decidido dar el paso de formalizar la denuncia, recibió innumerables repercusiones. Su abogada, Graciela Taranto, señaló que tuvo muestras de apoyo y solidaridad. Pero, a la par, recibió una advertencia de un allegado al deportista, que es señalado como agresor. “Suerte, la vas a necesitar”, le escribió.
Al ser consultada la razón por la cual le habría llegado el mensaje intimidante, la letrada lo vinculó a que el denunciado iba a participar en un torneo de longboard en San Luis, pero la organización del evento se lo impidió. Taranto interpretó la frase como “perturbadora” y comentó a este medio que desde que se judicializó el caso, su asistida “padece insomnio y crisis de ansiedad”.
Se suma a que el recuerdo de la situación vivida la movilizó interiormente y el mensaje en tono amenazante la desestabilizó.
El hecho da cuenta de los costos que enfrentan las víctimas a la hora de acudir a la Justicia para pedir que se investigue.
Qué sucedió. En la madrugada del 26 de enero de 2016, mientras estaba junto a un grupo de deportistas que habían participado en Moscú de un campeonato de luge, ella denunció que fue abusada por un colega, oriundo de San Luis. Lo distintivo del caso es que refirió que hay testigos del instante que precedió al presunto ataque sexual.
El grupo de competidores había finalizado su participación en el campeonato y se había reunido en una de las habitaciones del hotel donde pernoctaban. No solo se encontraba la delegación argentina, sino también algunos participantes de otros países.
Por el cansancio, mientras el resto departía ella se quedó dormida. Fue entonces cuando él, aprovechándose de esa situación y de su vulnerabilidad, la abusó sexualmente causándole heridas, precisó la abogada.
Si bien el hecho ocurrió en Rusia hay legislación internacional que permite que hechos violentos contra las mujeres puedan investigarse en otros países, en este caso en Argentina. En efecto, la fiscal Chirino abrió el expediente y comenzó la pesquisa de inmediato. Con la declaración de la víctima, podría incorporar más testimonios para aportar datos descriptivos del contexto en el cual ambos se retiraron de la habitación.
Están pendientes las pericias a ella y también al presunto atacante.
Después de participar en el torneo en Rusia tenían previstas varias escalas antes de regresar a Argentina: tenían vuelos a Austria, luego a Italia y finalmente a Munich. Siempre según el relato que Taranto hizo a PERFIL CÓRDOBA, en el trayecto, la joven se comunicó con uno de los miembros de la Asociación Argentina de Bobsleigh, Skeleton y Luge, Christian Atance, quien estaba de viaje con su familia. Le dijo que no comentara lo sucedido y se dirigiera a Munich directamente, donde habría un pasaje a su nombre para emprender el regreso a nuestro país.
Siempre según el relato de Taranto a este medio, le prometió adelantar la fecha de embarque y le advirtió que la penalidad económica por esa acción debía afrontarla ella. Al llegar al aeropuerto alemán no encontró el billete prometido. Tampoco pudo comunicarse más con el dirigente de la entidad. Estuvo varada y sin recursos durante tres días.
Incluso sufrió, en esos días, las consecuencias de las lesiones que le había provocado el abuso sexual, según señaló la letrada. “Sufrió una revictimización de quien debía protegerla”, aseveró Taranto. “En una situación de pos trauma como el que había vivido –reflexionó– el hecho de que le haya dicho que se callara profundizó la afectación emocional que padecía”. “Podría haber responsabilidad civil de la asociación por el daño causado”, indicó la letrada.
“Tomamos conocimiento del supuesto abuso en 2018”
El secretario general de la Asociación Argentina de Bobsleigh, Skeleton y Luge, Christian Atance, informó a PERFIL CÓRDOBA que tomaron conocimiento del supuesto abuso en 2018. “Inmediatamente informamos a todos los órganos más relevantes del deporte argentino y también a la federación internacional. Oficialmente le ofrecimos colaboración a la atleta para que haga la denuncia y por si necesitaba asistencia”, explicó.
Consultado si al final de la estadía de la delegación argentina en Rusia, en 2016, había conocido la situación señaló que “no, de lo contrario hubiésemos actuado como corresponde. La primera referencia fue en 2018, a través de un correo electrónico. Nuestras notas están todas documentadas”.
En relación al supuesto agresor señalado por la denunciante, dijo que solo participó un año.
Atance también explicó que la Federación Internacional de luge es la encargada de toda la logística en las competencias que organiza. Tiene sus torneos y su copa mundial. El luge natural se corre en pistas heladas, es la especialidad menos practicada si se la compara con el luge artificial y otros deportes de invierno incorporados como disciplinas olímpicas.
Al referirse a la competencia de Moscú 2016, donde habría ocurrido el hecho denunciado, el dirigente señaló que la organización y la tutela de todos los participantes estuvieron bajo la órbita de la federación internacional. Son eventos, según explicó, en los que recibe a los atletas, coordina los vuelos, hoteles, les provee los trineos, etc. Destacó la seriedad y profesionalismo de la entidad.
Finalmente, expresó el anhelo de que la Justicia dilucide cómo sucedieron los hechos.