Con las redes sociales allanando el terreno a ciudadanos anónimos que operan sobre el lenguaje y los hechos, se desata una guerra de palabras y de argumentaciones que se tornan “más peligrosas que las balas”, señaló Jorge Fernández Díaz.
Y en el medio, los medios.
Esta batalla, que además se da en la era de la inmediatez, requiere de nuevas exigencias. Para esto, “aplicar las reglas de un manual de estilo ayuda muchísimo –sostuvo Soledad Gallego-Díaz–; hoy hay un riesgo de simplificación muy grande del lenguaje y eso es peligroso.
El matiz es fundamental, una palabra no significa lo mismo que otra. Por eso en periodismo no da lo mismo escribir una cosa por otra y el periodismo no debe ser mentiroso, esa es una idea nefasta. Dejar que se desprestigie la idea de periodismo, sería una catástrofe. Para nosotros y para la sociedad”.
“Si el periodismo desaparece, la democracia toda se degrada”, señaló la directora del diario El País, la primera mujer en ocupar este puesto en la historia del periódico.