En 2015, cuando nadie se atrevía a hacer sombra a los poderosos líderes del Surrbac, dos opositores al clan Saillén presentaron en los tribunales federales una denuncia. Refería hechos que habrían ocurrido dos años antes, cuando existía el cepo cambiario en el país. Quedó radicada en la Fiscalía Federal N° 3, a cargo de Graciela López de Filoñuk.
En aquel momento, para comprar dólares era necesaria una autorización de la Afip. Según el relato efectuado en la presentación, los dirigentes del sindicato llevaban diariamente grupos de trabajadores de las empresas que recogían la basura en la ciudad a una sucursal céntrica de un banco privado. Los hacían comprar dólares, tramitando ellos las correspondientes autorizaciones y, a la salida del banco, los esperaban, retenían las divisas adquiridas y les entregaban el monto equivalente en pesos. Así habrían reunido miles de dólares, usando a los empleados.
En abril pasado, PERFIL CORDOBA publicó que, a pesar de haber pasado ya cuatro años la causa no registraba imputaciones y que hasta entonces se habían librado oficios judiciales para acceder a información que permitiera acreditar los hechos. En ese caso, la sospecha incluía a algún funcionario de la Afip que autorizó las operaciones de cambio de divisas. Y, también, a algún empleado del banco ubicado en la calle 25 de Mayo.
Pero hasta el viernes pasado, cuando este medio intentó obtener información de López de Filoñuk, no se supo que haya producido un requerimiento de investigación, imputaciones o que haya decidido archivar la causa.
Denunciantes. Los autores de la denuncia fueron Jorge Victoria y José Luis Cabello. Este último sufrió un ataque el miércoles último. Dos hombres que circulaban en moto lo interceptaron, lo arrojaron al asfalto junto a su esposa y lo golpearon. Sospecha que el episodio puede estar relacionado con el enfrentamiento que mantiene con el Surrbac. Por esa razón el fiscal Pedro Caballero dispuso su custodia.
No es el primer caso. Pablo Carrasco, otro de los integrantes del grupo, recibió un disparo de arma de fuego a fines de diciembre pasado en su casa. Desde entonces se mueve con tres custodios.
El abogado Marcelo Villarreal, patrocinante de la presentación, opinó que no es tan difícil avanzar en la causa de los dólares. Bastaba con obtener la lista de los empleados de la prestataria Cotreco que fueron a comprar dólares y preguntarles en qué los utilizaron. “A muchos les bloquearon el CUIL y le empresa no pudo depositarles los sueldos aquel año; el gremio terminó efectivizando los haberes de los trabajadores”, aseveró el letrado.
Mientras la causa por los préstamos e intereses usurarios de la mutual del Surrbac avanzó en menos tiempo, primero por la auditoría que encargó la fiscal provincial Patricia García Ramírez y luego por informes de la UIF y las pruebas que reunió el fiscal federal Enrique Senestrari, la denuncia por los dólares permanece en el escritorio de López de Filoñuk sin mayores novedades. ¿Se activará a partir de la detención de Mauricio Saillén y Pascual Catrambone en el otro expediente?
