El miércoles pasado el fiscal Raúl Garzón levantó el secreto de sumario sobre el expediente penal por las muertes presuntamente intencionales de cinco bebés en el Hospital Materno Neonatal y el ataque perpetrado a otros ocho que lograron sobreponerse y sobrevivir. La medida posibilitó a las defensas de los imputados y a las querellas particulares comenzar a leer el voluminoso contenido de la investigación. Parte del informe de los peritos médicos sobre las historias clínicas de las víctimas, llegó al despacho del fiscal.
A la serie de coincidencias que surgieron de los testimonios y la prueba documental, se añade ahora un hilo conductor también en los episodios traumáticos que atravesaron los bebés. Prácticamente en todos se habrían hallado altos valores de potasio y en algunos, también, de insulina. El dato trascendió desde el comienzo, pero ahora se estarían confirmando por medio de la pericia científica en el expediente. Según algunos especialistas, esta última sustancia es un acelerador para la penetración de potasio en las células. Pero el dato no está contenido en el informe pericial. Posiblemente sea motivo de un nuevo estudio que encargue el fiscal para tener la certeza del mecanismo que se procuró concretar en la salud de los recién nacidos.
El dato aporta un elemento aún más grave al escenario, el de un ataque premeditado y calculado al detalle. Y será determinante para, eventualmente, ampliar imputaciones.
Recién después de esa decisión el fiscal podría resolver el pedido de exhumaciones, por el momento, de tres bebés –los fallecidos entre marzo y mayo– de modo que esa medida se concrete con intervención de los peritos de parte. Hasta ahora, la enfermera Brenda Agüero continúa esperando que el fiscal resuelva su situación procesal, acusada por dos muertes. No se descarta que ese universo se amplíe.
Además, el fiscal debe también evaluar si hay riesgo procesal para mantener o no su detención. La pericia psicológica, psiquiátrica y social está concluyendo. Arrojará un perfil sobre su personalidad. Hasta el momento, la investigación estaría confirmando su participación en los hechos.
¿Por qué los habría provocado? En la historia mundial reciente hay solo cinco casos investigados de homicidios de niños en serie. Entre las hipótesis que se analizan podría tratarse de una persona que procuraba demostrar superioridad y desafiar al personal médico en su rol de asistencia a las pacientes, causando intencionalmente la descompensación en los niños.
¿Desdoblamiento? En los próximos días se podría plantear la competencia de Anticorrupción pero no cabría para todos los funcionarios imputados. Lo más probable es que se derive al fuero especial la pesquisa contra tres exfuncionarios del Ministerio de Salud: el abogado Alejandro Escudero Salama, Pablo Carvajal y el exministro Diego Cardozo. Los tres están acusados de incumplimiento de los deberes de funcionario público. Las exfuncionarias del hospital, Liliana Asís, Marta Gómez Flores y Adriana Morales, en cambio, tienen esa imputación a lo que hay que sumar adulteración de documentos, delito intrínsecamente vinculado a la ejecución de los presuntos homicidios. Por esa razón, ellas continuarían siendo investigadas en la causa principal.
