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La UCR acelera trámite de expulsión de dirigentes díscolos y sumará más nombres a la lista

La plana mayor de la Unión Cívica Radical oficializó su denuncia ante el Tribunal de Conducta. Se exige la expulsión de Prunotto, Torres, Benedetti y Avilés por su inconducta partidaria. Sus fichas de afiliación fueron suspendidas mientras dure el proceso. Los denominados “radicales auténticos” se defienden de la acusación y lanzan su contraataque. Se busca cortar de cuajo el factor ‘caballo de Troya’.

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PUERTAS CERRADAS. La vicegobernadora electa quiso hacer una presentación espontánea en la Casa Radical junto a su abogado, Alfonso Buteler, pero no pudo. | CEDOC Perfil

Los cinco miembros del Tribunal de Conducta, presidido por Simón ‘Luli’ Palacios, pusieron primera en el proceso que se inició el miércoles ante la denuncia presentada por el Comité Provincia de la UCR en la que piden la desafiliación de Myrian Prunotto (gobernadora electa) y de otros tres radicales que fueron candidatos por la alianza Hacemos Unidos por Córdoba (HUxC), liderada por el PJ. 

Esto implica, según argumentan desde la cúpula radical, una “inconducta partidaria” al ir en contra de la decisión orgánica de integrar la alianza Juntos por el Cambio en las recientes elecciones provinciales y municipales. En su contragolpe, la boina blanca aliada de Martín Llaryora acusó a la conducción de la UCR de ilegítima por haberse “autoprorrogado el mandato”.

Lo cierto es que, además de Prunotto, la denuncia de fuerte peso político interno recae sobre Andrés Torres (figura en la lista sábana de legisladores de HUxC) y Gustavo Benedetti (reelecto intendente de Arroyito). Los tres forman parte del Radicalismo Auténtico, agrupación que firmó su alianza con Llaryora. 

A su vez, el pedido de desafiliación también abarca al intendente electo de Carlos Paz, Esteban Avilés, aliado al PJ en los comicios locales del 25 de junio y quien fuera además funcionario del gobierno peronista. 

Conforme lo establece la Carta Orgánica partidaria, el Tribunal de Conducta integrado por Palacios (presidente), Iris Peralta (vicepresidente), Yolanda González (secretaria) y los vocales Guillermo Crucianelli y Alejandra Matar, dispuso la suspensión de la ficha afiliatoria de los cuatro radicales mientras dure el proceso y hasta tanto se dicte la resolución final. Así lo confirmó Palacios a PERFIL CÓRDOBA.

En el caso de una apelación por parte de los involucrados, el órgano de alzada es el congreso partidario. Después de eso sólo queda una instancia judicial de revisión. Es por ello que el proceso que se sigue es riguroso en sus formas y se cumplirá según los pasos que fija el “debido proceso”.

En el caso de Prunotto, quien ya fijó domicilio y abogado defensor (Alfonso Buteler), el tribunal resolverá el lunes la fecha de audiencia –en un plazo no mayor de 10 días– para que haga su descargo y ejerza su derecho a defensa, indicó el presidente del Tribunal. A los otros tres dirigentes se los notificó para que cumplan con el paso que ya dio la gobernadora electa por HUxC.

Peso político. Desde la cúpula radical se anticipó que habrá una ampliación de la denuncia con más nombres de afiliados radicales que fueron candidatos en las listas de la coalición peronista en el interior provincial. 

Para ello, la conducción de la UCR les solicitó a los presidentes departamentales que aporten el listado correspondiente. A su vez, se analiza la situación de los dirigentes radicales que expresaron, a través de los medios, su pase a la coalición del peronismo, como es el caso del legislador cambiemista Orlando Arduh.

En el radicalismo advierten del peso específico de la denuncia que fue respaldada de forma unánime por los miembros del Comité Provincia, que ya fue admitida por el tribunal de disciplina. “La denuncia recae en primer término sobre quienes han competido representando al peronismo”, expresó el titular de la UCR, Marcos Carasso, y destacó la contundencia de la presentación avalada por todos los núcleos internos.

“Hay una absoluta inconducta. Fueron candidatos del peronismo”, remató el negrista. En la misma sintonía, se pronunció el vicepresidente 2º, Martín Lucas, quien aseguró que la denuncia es “en defensa propia” de la UCR. “Lo que hace el radicalismo es defender su rol futuro de oposición”, señaló el alfonsinista ante la “paridad inédita” que se dará en la Legislatura a partir del 10 de diciembre.

“La UCR no puede permitir estar inficionada o condicionada para tomar decisiones por parte de los que son parte del futuro gobierno. Esto sería malo para el radicalismo, pero también para el funcionamiento de la democracia cordobesa”, argumentó.

Caballo de Troya. En filas del radicalismo no son pocos los que vislumbran una jugada de Llaryora –una especie de ‘caballo de Troya’, junto a sus aliados radicales– ligado al ‘Partido Cordobés’, que los alfonsinistas Lucas y Dante Rossi denuncian como “partido único”, de cara a la interna del próximo año para elegir a las autoridades de la UCR.

Para Lucas, lo que promueve Llaryora “es lo que hizo (Néstor) Kirchner cuando asumió la presidencia con un 22 por ciento del apoyo popular. En la necesidad de acumular poder para gobernar fundó la transversalidad. Eso no fue otra cosa que la cooptación de dirigentes radicales”, aseveró.

“No me extrañaría”, resaltó Carasso ante la consulta de este medio de una movida llaryorista por involucrarse en la interna radical –prevista para mayo del 2024– a través de sus aliados. Por eso, en la UCR se busca cortar de cuajo el factor ‘caballo de Troya’.

Contragolpe ‘auténtico’. Ante la denuncia de desafiliación del Comité Provincia, los denominados radicales auténticos salieron a defenderse de la acusación y lanzaron su contraataque dirigido a la cúpula partidaria. 

Por caso, Prunotto quiso efectuar una presentación espontánea al inicio de la semana pasada, pero se encontró con la Casa Radical cerrada. “Le cerraron las puertas”, se denunció desde su círculo íntimo. Por su parte, la UCR expresó su rechazo al “circo mediático y vergonzoso” protagonizado por la vicegobernadora electa. 

En su réplica, la boina blanca afirmó que “ningún afiliado tiene que pedir permiso para entrar a la Casa Radical y menos se lo debe pedir a autoridades ilegítimas que se autoprorrogaron el mandato”.

En cuanto al proceso interno en su contra, la radical puntualizó: “Me acusan con liviandad de haberme ido con el peronismo y no fue así. Integro una coalición con representantes de 20 partidos; encima, los mismos que me acusan llevaron como candidato a un peronista y, por primera vez en los 130 años de historia, la UCR no tuvo candidato a gobernador”.

“Si me expulsan a mí tendrían que expulsar también a todos los radicales que en 2019 fueron en contra de la Lista 3, que son muchos”, apuntó en su contragolpe la radical aliada a Llaryora.

Respecto a los dichos de Prunotto de que la cúpula partidaria es ilegítima por haberse autoprorrogado el mandato, Carasso salió al cruce: “El Congreso –casi por unanimidad– prorrogó el mandato de todas las autoridades hasta mayo del 2024”, 

“Ella, como no va al partido, no tiene idea. Y, encima, le pasan mal los datos”, fustigó el negrista ante la consulta de PERFIL CÓRDOBA.

Quien también disparó munición pesada contra la conducción partidaria fue Benedetti. El intendente reelecto por HUxC fue al hueso: “Me preocupa que en la UCR los perdedores promuevan expulsión a los ganadores”.

“El radicalismo no llevaba candidato radical, ni tampoco iba con la lista propia. No hemos traicionado a nadie. Al contrario, hemos logrado retener un municipio como el de Arroyito. Hemos logrado que la vicegobernadora sea radical en el marco de un acuerdo histórico. Y que, seguramente, será ejemplo para el futuro”, dijo el dirigente a este medio.

Con 40 años de afiliado, Benedetti rechazó el “radicalómetro irreal” con el que quieren juzgarlos “los perdedores y aquellos que nunca ganaron una elección” para la UCR. “El radicalismo se hace trabajando cerca de la gente. No se hace en el comité pensando a quiénes vamos a echar”, enfatizó. Y aseguró que defenderá su afiliación radical “hasta las últimas consecuencias”.

Ante la denuncia formulada, desde la autoridad partidaria se remarcó que “el radicalismo en su totalidad y unánimemente, considera que Myrian Prunotto debe ser expulsada de la Unión Cívica Radical”, al igual que los otros tres involucrados.