La “Laguna Brava” propiamente dicha, es un espejo de agua ubicado a unos 4.200 msnm enclavado en la cordillera de los Andes, rodeado de montañas, nieve, viento y bajas temperaturas.
Es un sitio Ramsar –Humedal de Importancia Internacional para la Conservación de la Diversidad Biológica- y el espectáculo que ofrece su vista es emocionante, por su gama de colores además de ser un lugar plagado de leyendas e historias que lo hacen aún más interesante.
Es importante saber que la excursión a la Reserva Provincial Laguna Brava, hábitat protegido para vicuñas, flamencos y otros animales, es obligatorio realizarla con guías especializados o agencias habilitadas.
Si se opta por guías, lo mejor es contratarlos en Vinchina, camino a la laguna, en tanto si elije ir en vehículos equipados y con paquete completo, se recomienda hacer base y contratar el viaje en Villa Unión.
La excursión
Desde Villa Unión en temporada alta –primavera, verano, vacaciones y fines de semana largos- salen prácticamente a diario las camionetas 4x4 rumbo al destino por la ruta N76; se atraviesa Villa Castelli y luego San José de Vinchina, todo por asfalto y en buen estado, y unos kilómetros más tarde comienza el ripio, que también está en buenas condiciones.
A partir de ahí, no hay que perder la atención, ya que con el río La Troya a mano izquierda, aparecen figuras como talladas en roca: La Pirámide o la Curva de la Herradura lo hacen sentir cada vez más pequeño frente a la inmensidad del paisaje y majestuosidad de las montañas.
El último pueblo antes de comenzar el ascenso es Jagüé, donde se realiza un registro de quiénes y cuántas personas suben. Allí es recomendable usar los sanitarios porque son los últimos del camino y si están las vendedoras de empanadas fritas y pan casero no dejar pasar la oportunidad de probar esas delicias.
Superado el paraje Jagüé, el camino se hace un poco más difícil, pero tanto guías como quienes dirigen las excursiones son expertos. La nieve empieza a ser una constante, tiñe las montañas de blanco y adorna más la paleta de colores.
Comienzan entonces a divisarse algunos de los refugios construidos con pesadas piedras que datan del siglo 19 para los arrieros que iban y venían de Chile y al lado de uno de estos refugios, muy cerca de la laguna, se encuentran descansando los restos del famoso Destapadito. Según la leyenda, no se sabe si fue un arriero, un prófugo de la justicia o un simple viajero, pero lo cierto es que su cuerpo fue encontrado allí y seguramente murió por el frío. Quienes lo encontraron, lo cubrieron con piedras, pero lo curioso es que cada vez que alguien pasaba por allí, el cuerpo aparecía descubierto y a la intemperie, lo volvían a cubrir y a los pocos días aparecía descubierto. Tantas veces se repitió la escena que ya la gente dejó de cubrirlo y simplemente se lo empezó a llamar El Destapado o Destapadito.
Otra historia interesante y poco clara es la de la avioneta que cayó en el medio de la laguna y de la que se pueden ver los restos. Se cree que era un grupo de contrabandistas, pero de sus ocupantes nadie supo nunca nada.
Y así, se llega a la laguna. En plena cordillera, con los sonidos del viento, la vista de los flamencos rosados y, con suerte, la compañía de zorros colorados, vicuñas y otros animales autóctonos, convierten el momento en una experiencias inolvidable.
Más información: wwww.turismovillaunion.gob.ar, [email protected] o al teléfono 03825-470543.