Partiendo de la premisa de defender lo singular en lo diverso y lo local en lo global, desde Bienalsur, una red colaborativa creada por la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Untref) buscan disolver fronteras y distancias –ya sean simbólicas o reales– a través de la cultura y el arte.
Desde esta red –fundada por Aníbal Jozami y Diana Wechsler, rector y vicerrectora de esta Universidad y directores artísticos de la bienal– entienden que se trata de un derecho humano elemental que permite visibilizar otros derechos.
En ese sentido, los proyectos son seleccionados mediante convocatorias internacionales que tienen el foco puesto en construir puentes de diálogo y ampliar audiencias: “Bienalsur trabaja con un llamado abierto internacional que ocurre cada año par. De allí surgen los temas principales, los temas que están discutiendo los artistas a través de sus obras. A partir de ahí un consejo internacional selecciona los proyectos que después el equipo curatorial pone en diálogo y configura como distintas muestras”, explica Wechsler.
Este año, Córdoba, La Plata y Tucumán son las primeras ciudades del país a las que llegarán las exposiciones de Bienalsur 2023, enfocadas en lo ecológico y lo medioambiental y con la mirada puesta en el género y el trabajo.
Si bien en la edición anterior la Bienal se asentó en cinco diferentes espacios de nuestra ciudad, esta vez, por distintas razones en las condiciones de producción, las exposiciones se montaron en el Museo Caraffa y en el Palacio Dionisi solamente. “Las dos muestras que llegaron a Córdoba cumplen con uno de los rasgos de Bienalsur que es trabajar construyendo redes y Córdoba forma parte de la red. Ambas muestras dialogan entre sí porque tienen que ver con problemáticas medioambientales, aunque con perspectivas muy diferentes. Es decir, son muestras autónomas pero a la vez el público las puede identificar como dos capítulos de una misma cuestión que es la conciencia medioambiental”, detalla la directora artística.
En la inauguración también tuvo lugar una performance inédita a cargo del italiano Antonio Della Guardia, que encarna una fuerte crítica a los gestos del trabajo en la era capitalista.
En el Caraffa. La exposición ‘Naturocultura. Prácticas artísticas sobre las relaciones humanas con la naturaleza’, curada por Pablo Lapadula, reflexiona sobre la necesidad, a partir del cambio climático, de asumir una realidad híbrida entre lo natural, lo tecnológico y lo urbano, de la mano del colombiano Felipe Castelblanco y el Colectivo de Medios Indígenas Ñambi Rimail, del francés Laurent Mulot, el brasileño Rodrigo Zeferino y la española Lydia Zimmermann. “Este es un proyecto que tiene que ver con las relaciones entre naturaleza y cultura y cómo esas relaciones, que finalmente en muchos casos se plantean como relaciones entre arte y ciencia o entre naturaleza y comunidad, se resuelven simbólicamente. En el caso del artista colombiano Castelblanco, se puede ver un desarrollo bien interesante de su proyecto que tiene como base la investigación sobre las prácticas de relación con el medioambiente de una comunidad de indígenas de Colombia”, detalla.
Además, Wechsler señala que es un tipo de muestra muy amigable con el público, que puede sentarse en una especie de nidos que hay en la sala y recorrer con tablets puestas ad hoc parte del proyecto del artista; además de lo que se ve en sala y de las dos cabinas de proyecciones donde hay obras.
En el Dionisi. En el museo provincial de fotografía puede visitarse la muestra colectiva ‘¿Cómo escapar del planeta Tierra?’. Las artistas argentinas Gabriela Golder y Graciela Sacco, junto a Juan Reos, el francés Yo-Yo Gonthier y la chilena Celeste Rojas Mugica, proponen “mirar el cielo como espacio de imaginación y escape”, según resume el curador, Francisco Medail.
“Esta es una muestra que trabaja con la idea de cómo escapar del planeta tierra. Intentando responder esta pregunta aparece un grupo de artistas que en vez de mirar a la tierra miran al cielo. También hay una serie de acciones que se completarán con una activación que habrá el 21 de septiembre y que se hará en paralelo en Córdoba, Buenos Aires y Rosario: una barrileteada en donde invitaremos a la comunidad a remontar su barrilete y a la vez invitaremos a artistas de cada comunidad a producir barriletes y hacer este juego de escapar y volar un rato con los barriletes”, dice Weschler.
Bienalsur es un proyecto situado que trabaja con proyectos específicos en cada sede. “En cada lugar donde hay una muestra Bienalsur los proyectos son diferentes, interpelan a cada una de las comunidades y tienen que ver además con el interés de la agenda de cada institución”, concluye.
Hasta cuándo. “Las muestras podrán verse en Córdoba hasta fines de octubre y es una linda oportunidad para repensar a partir de ambas las maneras en las que nos vinculamos con el entorno”, afirma Weschler.
–¿Cómo ve la producción artística en la región?
–Muy potente, muy activa, dúctil y parte del desafío es justamente poder hacerla circular, sacarla de sus propios canales habituales y mostrarla en otros lados. Creo que el hecho de traer artistas del exterior a distintos lugares, también es una manera de hacer que esos lugares existan en un mapa más amplio de la circulación cultural y artística. Creemos que los artistas argentinos tienen producciones muy valiosas.
INAUGURACIÓN. Estuvieron presentes Raúl Sansica (presidente Agencia Córdoba Cultura), Aníbal Jozami (rector Untref) y Diana Wechsler (vicerrectora Untref).
Bienalsur en otras ciudades
Ayer sábado quedó inaugurada también la muestra ‘Vida pública’ en el Centro de Arte de la Universidad Nacional de La Plata, en la que artistas vietnamitas, francesas, chilenas, argentinas, peruanas y españolas reflexionan sobre la vida pública de mujeres en contextos de regulación y control.
En tanto, el 13 de julio llega a Tucumán la muestra ‘Entre-tejidos’, de la mano de Las Randeras de El Cercado y la exposición Mumora, que pondrá en diálogo cuestiones como tecnología, futuro, tradición y memoria colectiva. Las piezas en exhibición serán de Maria Lai, una de las artistas italianas más importantes de la segunda mitad del siglo 20, del artista Antonio Della Guardia y de Letizia Calosi.
El 14 de julio llegarán también a Tucumán dos exposiciones vinculadas al mundo del trabajo.
MUESTRAS. ‘Naturocultura. Prácticas artísticas sobre las relaciones humanas con la naturaleza’, en el Caraffa y ‘¿Cómo escapar del planeta Tierra?’ en el Dionisi.
