Martín Menem pasó por Córdoba en la que fue una de las semanas más adversas para el oficialismo nacional en el Congreso. Primero, porque la Cámara de Diputados votó en contra del DNU que otorgaba $100.000 millones en fondos reservados a la Side que comanda lateralmente Santiago Caputo; luego por la denuncia de la diputada libertaria Lourdes Arrieta por amenazas y coacción contra compañeros de su propia bancada; y finalmente, por el mazazo que llegó desde el Senado cuando se aprobó una nueva fórmula para el cálculo de los haberes de jubilaciones y pensiones que, según el presidente, es una “canallada” que busca poner en jaque no solo la estabilidad fiscal de su gobierno, sino hipotecar el futuro de varias generaciones.
En ese contexto, Menem recaló en Córdoba el jueves por la tarde primero, para un espacio partidario junto al diputado por Córdoba Gabriel Bornoroni, jefe de bancada libertaria. Y el viernes por la mañana tuvo un momento de encuentro con empresarios pyme y emprendedores vinculados al sector de las telecomunicaciones, básicamente pequeños prestadores de internet con mucha capilaridad en el interior del interior. El Congreso fue organizado por la empresa de gestión de cobranzas Siro, del Banco Roela, propiedad de la familia de la canciller Diana Mondino.
“Estamos ante un momento histórico, tratando de ser un país normal, tratando de dejar las prácticas de los últimos 20 años atrás, dejando atrás la inflación. La emisión monetaria opera con un resabio de 18, 24 meses, recién vamos por el octavo. Todo indica que con el correr de los próximos meses el índice va a ir disminuyendo, estuvimos a centímetros de la híper. Con las pymes lo que queremos hacer no es planearles la vida, sino sacarles el pie de encima que no los deja trabajar”, aseguró.
En el escenario Menem repasó la anécdota del encuentro entre su tío, el expresidente Carlos Menem y el actual presidente Milei, que fue uno de los disparadores ara convencer al libertario de meterse en la política. Y mostró una motosierra de juguete que le regaló un emprendedor del interior. Fue el pie para sellar: “Cuando nos sobre algo de plata, lo vamos a usar para poder bajar impuestos. A eso apuntamos. Pero esto sigue, cuando nos dicen que esto fue de entrada, decimos que no. La motosierra va a estar prendida los 4 años, o los 8 años si Dios Quiere que esté Milei. Va a ser una motosierra eterna”, remarcó.