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CóRDOBA
EN LA CUMBRE

Museo Luis José Pisano, 'el pintor de sandías'

Apodado así por el maestro Benito Quinquela Martín, el artista ítaloargentino dejó una vasta obra al cuidado de sus dos hijas, Marta y Norma Pisano. Hace 20 años las hermanas se radicaron en San Marcos Sierras, donde abrieron un museo destinado a dar a conocer la obra pictórica de su padre. Ahora, el espacio se mudó a la localidad de La Cumbre, donde se encuentran las más de mil obras que contempla el acervo del pintor, que tuvo como maestros a Lino E. Spilimbergo y Pío Collivadino, entre otros.

Luis José Pisano Sandías
MAESTRO DE SANDÍAS. Esta fruta era la preferida del pintor, que siempre la dibujaba abierta y con un rojo inigualable, a decir de Quinquela Martín. | Fino Pizarro

Emplazado en una de las tantas callecitas de Cruz Chica, localidad ubicada entre La Cumbre y Los Cocos se encuentra un museo dedicado a la vida y obra de Luis José Pisano, un artista plástico nacido en 1913 en Italia y radicado en nuestro país en la década de 1920.

El museo, que tiene actualmente en exposición unas 200 obras que van rotando cada tanto (la trastienda cuenta con mil piezas) es privado y no recibe aportes de ningún tipo. “Nosotras nacimos en La Matanza y hace 20 años nos vinimos a vivir con mi hermana a San Marcos Sierras, ahí creamos el museo, que luego mudamos acá, a La Cumbre”, cuenta Marta Pisano (69 años, ceramista), una de las hijas del pintor.

Con la firme intención de difundir y dar a conocer el legado artístico de su padre, las hermanas donaron unas 200 obras a Peyrano, una localidad ubicada a unos 70 kilómetros de Rosario, donde la comuna está construyendo el ‘Museo de Arte Luis José Pisano’. “Nosotras queremos donar obra y hay algunas en pequeño formato que están a la venta porque nos ayudan a sostener el museo, pero a sus principales obras no queremos venderlas sino conservarlas para tener la trayectoria del artista, para que pueda verse todo su recorrido, desde que él era un estudiante. Lo único que falta son las cosas de niño, porque él nació en Italia y se perdieron en el camino”, detalla Marta.

El pintor de sandías. Fue apodado así por el artista argentino de La Boca, Benito Quinquela Martín, quien sostenía que “sólo él podía plasmar las sandías así, abiertas, con frescura y un color y perspectivas que conmueven al espectador”.

En efecto, su hija recuerda que le gustaba mucho hacer cítricos pero las sandías eran su pasión. “Cuando terminamos de construir el primer museo en San Marcos Sierras, nos faltaba tierra para emparejar el terreno y mandamos a pedir una camionada y en esa tierra, al parecer, había una semilla de sandía porque al poco tiempo nació ahí una sandía. Fue algo mágico”.

Pisano nació en una isla llamada Barano d'Ischia el 16 de febrero de 1913 y murió en Ramos Mejía en 1996, cuando tenía 83 años. Empezó a pintar de niño. Su abuela, que se daba cuenta de sus dotes, le compraba colores que llegaban de Alemania. “Para las fechas patrias la directora de la escuela le pedía que ilustrara el pizarrón y él, en vez de hacerlo en tiza lo hacía en témpera”, cuenta su hija.

Pisano llegó a nuestro país con apenas 17 años, para radicarse junto a sus hermanos en un conventillo de La Boca. Egresado de la Academia Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón, como profesor de dibujo y pintura, tuvo grandes maestros: Pío Collivadino, Lorenzo Gigli y Lino E. Spilimbergo, entre otros.

“Trabajaba de peón de albañil para poder subvencionar sus estudios porque nunca pudo vivir del arte. Una de las grandes satisfacciones que tuvo fue haber conocido a Quinquela Martín, quien era muy solidario con todos los artistas. Él vendió una serie de obras de mi padre y mi padre, con ese dinero, se compró un terreno en Ramos Mejía, donde construyó su casa”, rememora la hija del pintor cuya segunda pasión fue la docencia.

Dictó clases en escuelas primarias y secundarias y también en escuelas técnicas para adultos, época en la que su producción artística tuvo un parate debido a las obligaciones escolares. Participó en distintas exposiciones, mayormente en Buenos Aires y fue galardonado con premios como el del Salón Artistas Noveles de La Boca (1937) o el del Salón Manchas y Croquis, en 1935, donde obtuvo el tercer galardón. “Cuando cumplió 50 años con la pintura hizo una exposición grande en el Museo de Bellas Artes de La Plata, ese fue el último homenaje que se le rindió. Luego se enfermó, un cáncer le afectó las piernas, dejó de caminar y tres años después falleció”. 

Épocas y temáticas. Dividido en dos grandes épocas, Pisano pintaba mayormente al óleo, pero también utilizaba témperas y hacía trabajos en tinta. En una primera etapa, durante sus años de estudiante, puede apreciarse una paleta baja y un ambiente intimista. Por ese entonces retrató el conventillo donde vivían e hizo muchos retratos: suyos, de su abuelo, de sus hijas y de sus hermanos.

“Casi siempre bocetaba antes de pintar. Hacía mucho autorretrato y cualquier cosa que encontraba le servía como lienzo cuando se inspiraba: podía ser un ticket de supermercado, los antiguos boletos de tren y hasta los rollitos de papel higiénico”.

Fascinado por La Boca, pintó el Caminito y sus típicas ventanas: “Cuando él se mudó de La Boca ya no tenía las ventanas típicas del conventillo, entonces se construyó una ventana con maderitas viejas, que ponía de fondo porque decía que la necesitaba para inspirarse y luego adelante, armaba la escena de lo que iba a pintar”, recuerda Marta y agrega que por ese entonces sus colores predilectos eran el rojo y el verde.

En su última etapa, cuando se jubila y dispone de más tiempo para dedicarse a la producción artística, aparecen colores más vívidos: amarillos, naranjas, colores más puros, siempre innovando. “Creo que la obra de mi padre puede gustar o no, pero acá hay 65 años de trayectoria y la crítica dice que fue un gran dibujante y un gran colorista”.
En cuanto a sus temáticas, las frutas, flores y paisajes ocupaban un lugar central.

Con una obra asentada en el realismo, la pintura de Pisano evidencia un trasfondo netamente académico y de sumo detalle que sus hijas, al cuidado de todo su acervo, buscan exponer al mundo.

Marta Pisano

MARTA PISANO. La hija del pintor, quien junto a su hermana Norma están al frente del Museo de Arte.


Cómo llegar

El Museo de Arte Luis Pisano se ubica en la calle Aristóbulo del Valle y calle Pública n° 3, Cruz Chica, La Cumbre.
Con entrada libre y gratuita, el museo puede visitarse los lunes, martes, jueves y sábados, de 9 a 12 y de 15 a 17.

Pisano Isla Italia

PINTOR DE SU ALDEA. Pisano dejó plasmado en un cuadro su isla natal, Barano d'Ischia (Italia).