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EDUCACIÓN

Olimpai, el proyecto escolar que promueve valores olímpicos y se expande al mundo

Se implementa en 47 escuelas primarias estatales de la Capital. Tiene impacto en casi 5.000 alumnos. La iniciativa fue presentada en Grecia como un modelo de formación integral.

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NUEVAS MANERAS DE APRENDER. La iniciativa es una puerta a nuevos conocimientos culturales, científicos y ciudadanos de distintos países. | CEDOC PERFIL

Casi medio centenar de escuelas primarias provinciales de la ciudad de Córdoba desarrollan desde hace cinco años un proyecto educativo que abraza el espíritu olímpico como una filosofía de vida y se abre al conocimiento de otras naciones y culturas. La iniciativa original nació hace 28 años en la escuela Ejército de los Andes de barrio San Martín, en el área de la educación física, pero se multiplicó a partir del 2020 en más instituciones con el nombre de Olimpai (Olimpíadas de Proyectos de Aprendizajes Integrados), y se fue convirtiendo en un proyecto interdisciplinario.

“Es un espacio relacional, conceptual, valorativo y actitudinal donde las actividades lúdicas, motrices, artísticas, intelectuales y expresivas son un medio para formar ciudadanos íntegros”, explica la supervisora Elba Tomassoni, licenciada en Educación Física. Olimpai promueve valores olímpicos como la amistad y el respeto, a la vez que desarrolla habilidades físicas a través de competencias deportivas, y se integra en todas las asignaturas escolares.

Daniela Cabada, supervisora de escuelas primarias, define el proyecto como “una puerta al mundo” que amplía los horizontes del alumnado, de sus familias y de los docentes. Actualmente, abarca a 4.949 estudiantes de 47 instituciones. Tomassoni sostiene que se busca forjar mejores organizaciones, comunidades y sociedades para que los chicos puedan superarse y descubrir sus talentos “bajo el principio de integración”.

Cómo nació

La idea es del profesor de Educación Física Julio Rodríguez, quien la propuso en sus inicios en la escuela Ejército de los Andes para mejorar la convivencia escolar. Al asumir Tomassoni como supervisora en 2020, adoptó su propuesta al considerarla alineada con su plan de trabajo y con la necesidad social de trabajar valores. Así, con la colaboración de Rodríguez, se replicó con éxito en otras instituciones que mayoritariamente se encuentran en zonas de alta exclusión social.

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El proyecto es anual y autogestionado, aunque se rige por pautas comunes. Las escuelas trabajan durante todo el año sobre un país -que les toca por sorteo- y los propios alumnos designan al “abanderado olímpico” entre quienes mejor encarnan este espíritu. Finalmente, se conforman “comunidades de aprendizaje”, es decir que las instituciones se encuentran para compartir sus trabajos.

El trabajo en el aula y los eventos inter escolares son una parte de Olimpai. La otra parte está relacionada con la actividad deportiva: unos 1.400 alumnos de sexto grado, representando al país que les tocó en suerte, participan en jornadas de atletismo y deportes en el Polo Deportivo Kempes, organizadas por la supervisión, los profesorados San Miguel y el del Club Instituto, con el apoyo de la Fundación Arcor. “Es una verdadera fiesta olímpica donde prevalecen los valores trabajados”, asegura Tomassoni.

Una puerta al mundo

Las escuelas destacan que la iniciativa es una puerta a nuevos conocimientos culturales, científicos y ciudadanos de distintos países. Las actividades son múltiples y, en algunos casos se abordan cuestiones de género. Por ejemplo, es posible comparar el desarrollo profesional de la mujer en Medio Oriente y en Argentina o, las políticas de cuidado de la mujer y las infancias en Córdoba y en México.

“Se tocan temas como la actualidad política en este país y en otro, se abordan estadísticas, temas de economía o geografía. Los chicos ‘viajan’ a través de los países que conocen, calculan costos de pasajes, investigan si necesitan visa para ingresar a su territorio”, detalla Cabada. Las escuelas también se vinculan con los consulados.

Valeria Di Stefano, directora de la escuela Maestros Puntanos, de barrio Poeta Lugones Anexo, dice: “De primero a sexto grado tienen la oportunidad de recorrer el mundo y de abrir sus ojos a nuevas posibilidades, a nuevos saberes”.

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Cabada añade que también se busca la profesionalización docente y la participación familiar. El proyecto ingresa en los hogares, al punto que una mamá relató que gracias a este proyecto aprendió a preparar comida árabe. “Es una oportunidad que posibilita aprendizajes novedosos y de calidad”, piensa Di Stefano.

Para Julián Casas, director de la escuela Artemio Arán, de barrio Cooperativa 2 de Mayo, es una “herramienta educativa poderosa para la formación de ciudadanos íntegros”, que deja una huella duradera en los estudiantes y los prepara para ser “agentes de cambio positivo en la sociedad”.

De Córdoba a Olimpia

En 2022, gracias a Rodríguez y al profesor Dante Parra, Tomassoni se contactó con el Comité Latinoamericano Pierre de Coubertin, una organización que promueve el humanismo y la educación olímpica en base al legado de Pierre de Coubertin, el fundador de los Juegos Olímpicos modernos. Esto derivó, sorpresivamente, en una invitación a Olimpia (Grecia) para participar en la 13º sesión de profesores de Educación Física en 2023. En esa ocasión, Elba compartió los resultados alcanzados en las escuelas de Córdoba.

Impacto en la comunidad

La escuela Jorge Raúl Recalde lleva adelante el proyecto Olimpai en el barrio-ciudad Sol Naciente de Córdoba Capital, un vecindario alejado del centro en el que fueron relocalizados los habitantes de 11 villas en 2009. La directora Tania Alamo subraya que la institución funciona como un “oasis” en una comunidad marcada por la vulneración de derechos, adicciones y dificultades surgidas tras la erradicación de asentamientos.

A lo largo de los años, el trabajo con las familias ha sido clave para revalorizar el barrio y fomentar la noción de pertenencia y el respeto mutuo. Alamo destaca que, en este contexto, el proyecto Olimpai es “enriquecedor y significativo” porque brinda “posibilidades de conocer otros mundos” más allá de los libros.