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CóRDOBA
EN VILLA DE MARÍA DE RÍO SECO

Quedó reabierta al público la casa del poeta Leopoldo Lugones

Desde febrero la casa natal del escritor argentino permaneció cerrada mientras se trabajaba en su revalorización y en una nueva propuesta museística. Esta reapertura se suma al camino iniciado con la reinauguración de la Casa Museo de Fernando Fader, que dio el puntapié inicial al Camino de los Pintores. Desde la Agencia Córdoba Cultura buscan incentivar inversiones del sector privado para apuntalar la infraestructura, en una apuesta cultural que mire al norte provincial.

Casa Museo Leopoldo Lugones
INTIMISTA. Una de las salas exhibe la cama y dos retratos de los padres del escritor. | Agencia Córdoba Cultura

Fundada por el Marqués de Sobremonte en 1796, Villa de María del Río Seco es uno de los pueblos más antiguos de Córdoba.

Ubicada al norte provincial y a 26 kilómetros del límite con Santiago del Estero, en esa localidad nacía un 13 de junio de 1874 Leopoldo Lugones, el gran escritor argentino.

Enmarcado en una apuesta cultural que comenzó con la reapertura de la casa del pintor impresionista Fernando Fader (en Loza Corral) y que dio inicio al Camino de los Pintores del norte cordobés, el jueves pasado reabrió sus puertas al público la casa natal de Leopoldo Lugones.

“Queremos poner en valor todos estos lugares de nuestra provincia, sobre todo teniendo en cuenta la riqueza cultural que tenemos en las distintas regiones y subregiones. La idea es potenciar los corredores culturales así como lo hicimos con el Camino de los Pintores, que contempla ocho puntos de interés. Es una apuesta desde el sector público, pero queremos hacer sinergia con el sector privado y con el académico porque más allá del acervo cultural, es importante el derrame que genera a nivel empleo y turismo”, dice a PERFIL CÓRDOBA Raúl Sansica, presidente de la Agencia Córdoba Cultura.

En efecto, con 18 Casas Museo en todo el territorio, Córdoba es la provincia que más espacios de estas características tiene en el país.

Desde la Agencia buscan generar un circuito turístico-cultural que atraiga al turismo local, nacional e internacional; al mismo tiempo, trabajar mancomunadamente con la Agencia Córdoba Turismo y el sector privado, generando interés en el fomento de la hotelería y la gastronomía. 

“Llama la atención cuántas personalidades de la cultura, de la política y de la intelectualidad han decidido vivir en distintos puntos de nuestra provincia. Por eso queremos conservar ese patrimonio cultural e histórico que tiene la provincia”, reflexiona Sansica.

Si bien no hay números oficiales en torno al crecimiento a partir de la Ruta de los Pintores, desde la Agencia señalan que al principio se notó mucho movimiento de turismo desde el norte del país, en tránsito hacia Córdoba capital o hacia Jesús María.

La Casa Museo. La museóloga Marcela Fernández estuvo a cargo del nuevo diseño del espacio cultural. 
Con una tipología propia de las Casas Museo en las que los visitantes se asoman a ‘espiar’ cómo vivía esa personalidad, la casa natal de Lugones es el reflejo fiel de sus primeros años de vida; aunque también expone un trazado de su devenir literario. “Es una casa pequeña que está dividida en tres grandes núcleos. Por un lado, está el ingreso a partir del que se abren dos salas, una a la derecha y otra a la izquierda. La primera, la más grande, se asienta en la importancia de Lugones como poeta y escritor. Una línea de tiempo que recrea la vida de Lugones (ver más abajo) refleja los años de sus primeros poemas y sus obras cumbre, así como también el contexto en las letras, en lo político y social”, detalla la museóloga.

En la misma sala se muestran dos momentos cumbre del escritor: su vínculo con Jorge Luis Borges y con Rubén Darío. “Hay una entrevista a Borges a la que se accede a través de un código QR, en la que habla de Lugones; y el otro es un ejemplo del encuentro epistolar que Lugones tuvo con Rubén Darío, material donado por la Biblioteca Nacional”, dice Fernández.

Un poco más allá, hay una recreación del escritorio donde el autor de ‘La guerra gaucha’ y ‘Cuentos fatales’ escribía. También se ven algunos de sus manuscritos y un texto importante: la última escritura, la de su suicidio.
“La casa tiene también una parte más intimista, que es el dormitorio. Si bien aquí hay pocos objetos debido a que el artista se trasladó mucho -de Villa de María se fue a Santiago del Estero, luego a Córdoba y finalmente a Buenos Aires-, esta sala da una idea de la austeridad de sus primeros años”, acota Fernández.

De las paredes cuelgan los retratos de sus padres. También contempla información sobre la historia de amor con Emilia Cadelago, cuyo seudónimo era Aglaura, y se pueden leer algunas de sus cartas. 

Una muestra itinerante que podrá verse hasta marzo (gentileza de la Biblioteca Córdoba) acompaña a esta reapertura: se trata de ejemplares de la colección Capdevila, declarada bien cultural. Son cuatro ejemplares con la firma de Lugones en la primera vitrina y el libro ‘Romances del Río Seco’, que tiene ilustraciones de Carlos Alonso y prólogo de Borges (Editado por Alción). Una segunda vitrina alberga más de diez ejemplares de primeras ediciones de algunos títulos de Lugones.

“Lugones estuvo poquitos años en Villa María de Río Seco pero siempre lo llevó consigo. En 1903 publicó el artículo ‘Las pinturas del Cerro Colorado’, donde relataba lo que había observado en estas cuevas”.

En efecto, el Cerro Colorado está hermanado con Villa de María porque Atahualpa Yupanqui quiso conocerlo gracias a las lecturas que hizo de las crónicas de Lugones sobre las pinturas que estaban en sus aleros.

Casa Museo Lugones vitrina libros

MUESTRA ITINERANTE. Una serie de primeras ediciones de libros, prestados por la Biblioteca de Córdoba pueden verse en las vitrinas.

Literatura, tragedia y fascismo
En una línea de tiempo ubicada en el ingreso de la casa del poeta resaltan una serie de fechas que giran en torno a su vida personal y al contexto político y social de la época. En ella puede leerse una vida signada no sólo por los hechos que lo llevarían a consagrarse como el escritor argentino por antonomasia, sino también los vaivenes que lo llevaron a transitar del socialismo al liberalismo y de allí al fascismo.

Lugones tuvo un solo hijo, nombrado como el padre y apodado “Polo” Lugones, quien pasó a la historia como pederasta y torturador (y responsable, sino de inventar la picana eléctrica, sí de implementarla en los cuartos de tortura durante la dictadura de Uriburu).

Fue también por su coerción -dicen-, que en 1938 el mismo Leopoldo Lugones se quitó la vida ingiriendo cianuro mezclado con whisky: su primogénito lo había amenazado con revelar un romance clandestino que éste tenía con Emilia Cadelago.

Por esas cosas del destino, a “Polo” Lugones le nació una hija militante y subversiva. Escritora y periodista, Piri Lugones convivió algún tiempo con Rodolfo Walsh y fue amiga de Paco Urondo y Juan Gelman.

En 1971, “Polo” también acabaría con su vida. Tras su muerte Pirí diría: “Se murió el torturador”.

En diciembre de 1977 Piri fue secuestrada, torturada y desaparecida por un grupo comando de la Armada. Tenía cincuenta años.

Casa Museo Lugones linea de tiempo

LÍNEA DE TIEMPO. Entrecruza los hitos literarios de Leopoldo Lugones y el contexto político y social de la época.


Para visitar 

La Casa Museo Leopoldo Lugones puede visitarse en calle Cautivita S/N, Villa de María del Río Seco, de miércoles a domingos -y feriados-, de 9 a 13 y de 15 a 19, con entrada libre y gratuita.