Perfil
CóRDOBA
CÉSAR MURÚA

“Se están sumando a un espacio anárquico: es una apuesta riesgosa para Macri y para el PRO”

PERFIL CÓRDOBA habló con el analista político cordobés, quien reflexiona sobre el gobierno de Milei en una de las semanas más duras desde que asumió hace solamente dos meses.

triadamacri11-02-2024
PACTO DE ACASSUSO. Tras las elecciones generales, el acuerdo con Macri y Bullrich fue fundamental para la victoria de Milei en el balotaje. | CEDOC PERFIL

Luego del fracaso político que significó la caída de la Ley de Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos (o ley ómnibus), el gobierno de Milei atraviesa una de sus semanas más críticas. Junto con la caída de la ley se produjeron nuevas bajas en el gabinete presidencial, pero sobre todo, recrudeció el enfrentamiento con los gobernadores a quienes tilda de traidores por la falta de apoyo de los diputados de esas provincias. PERFIL CÓRDOBA dialogó con Cesar Murua, analista político cordobés que reflexiona sobre el escenario actual y las posibilidades de nuevas alianzas. 

 

–Tras lo sucedido con la ley ómnibus en el Congreso, ¿cómo seguirá gobernado Milei?

–En el discurso que Javier Milei dio después de las PASO había dicho que no se podían esperar resultados distintos si se seguía haciendo lo mismo. Probablemente el Presidente debería escuchar su propio consejo, si continúa denigrando a sus opositores, cómo pretende lograr algún tipo de apoyo político a su gestión. Si deja cuestiones sensibles en manos de dirigentes para nada expertos o si plantea negociaciones al ‘todo o nada’, va a seguir obteniendo los mismos resultados. Es decir, nada.

–Con el fracaso de la ley, se está hablando de una fusión con el PRO y de una interna entre Bullrich y Macri para tomar más poder en el gabinete, ¿qué va a pasar con la figura de Milei?
–Hoy, en las actuales circunstancias, el peor escenario para la Argentina es el de un vacío de poder, el debilitamiento del Presidente y de su gabinete. Milei ya despidió a su ministro de Infraestructura y a su director de Anses. Genera un espacio que debe ser ocupado, y quien está más cerca de hacerlo es Mauricio Macri, por sí mismo o a través de terceros. Macri lo va a hacer porque tiene voluntad de poder y porque ya es accionista de este gobierno, pero cuidado que el internismo del PRO ya rompió cambiemos, deglutió a Horacio Rodríguez Larreta y ya la diluyó a Patricia Bullrich. El PRO no es granítico y se está sumando a un espacio anárquico. Esta es una apuesta riesgosa para Macri y para el PRO.

–¿Milei podría ser capaz de gobernar a puro DNU? 

–La Argentina es una república con mecanismos de control de freno y contrapesos entre el Ejecutivo, el Congreso y la Justicia. Además, en nuestro país las decisiones las toman los representantes electos, no los ciudadanos. Aun si lograra preservar el apoyo popular, el Presidente debe concertar y convivir con el resto del ecosistema político. No se puede gobernar por DNU ni se puede decir por Twitter. El Presidente ya ha roto principios sacrosantos de la política legislativa como la orientación al diálogo, el cumplimiento de los acuerdos, el respeto de los pares. No es sólo una cuestión de la cantidad de diputados y senadores que junte en su alianza con el PRO, sino de la capacidad que alcance para construir acuerdos en el Congreso.

–¿Cómo se posiciona Llaryora en el grupo de gobernadores que defiende los derechos del interior?

–No es para nada sencillo el equilibrio que debe hacer el gobernador Martín Llaryora. En estos momentos su protagonismo sobresale por el contraste con el estilo de su antecesor y por la ausencia de un líder ordenador del peronismo nacional. Es prematuro hablar de liderazgo sobre todo porque eso implicaría para Llaryora asumir una centralidad desgastante en este contexto, la magnitud de la crisis fiscal que afrontarán las provincias va a demandar acciones coordinadas con los demás gobernadores y en todo caso ese puede ser un rol pertinente para el gobernador de Córdoba, el de articulador de los demás gobernadores para sobrellevar la crisis que tienen por delante.