En diciembre del año pasado la criptomoneda más popular, el bitcoin, alcanzaba su mayor cotización histórica para ubicarse cerca de los US$20 mil, lo que desató la euforia de muchos inversores. Se mantuvo un puñado de días rondando los US$ 19 mil y un par de semanas más por encima de los US$15 mil, pero luego comenzó a desplomarse. Hoy la cotización del bitcoin está en US$4.300 y sigue mostrando una tendencia a la baja. Para los traders vinculados al monitoreo de las criptomonedas se trata de una oportunidad para ingresar en este mercado y vaticinan un nuevo rebote. Para los colegas que operan con acciones, bonos, letras o monedas y activos consolidados no hay dudas: la burbuja ya explotó.
PERFIL CORDOBA dialogó con traders con miradas opuestas sobre el fenómeno bitcoin para tratar de entender el fenómeno, recoger la mirada local y recabar algunos consejos para quienes estén interesados en involucrarse en el aún desconocido mercado de las finanzas virtuales. Para abajo. José María González Hoyos es cryptotrading y miembro de la comunidad Córdoba Bitcoin. Respecto de la fuerte caída en la cotización del bitcoin cree que aún el mercado se encuentra en una tendencia bajista y advierte que se llegó a un precio similar al de agosto y octubre del año pasado, justo antes del pico que tuvo en diciembre del 2017. “Hoy vemos que el bitcoin cotiza a US$4.200 y decimos que está sobre el soporte, un precio barato para entrar, pero como seguimos en tendencia bajista, puede bajar un poco más y llegar hasta los US$3.800 o US$3.500 durante diciembre, coincidiendo con el soporte de agosto del año pasado. Volvemos a foja cero”, dice.
Buscando hipótesis sobre la caída, remarca que, entre otras cosas, operaron movimientos como nuevas regulaciones en la Unión Europea y Estados Unidos o el ingreso de capital institucional: “Todo ese ambiente genera una temperatura que hace que haya mayor o menor interés en la moneda. Es probable que el ingreso de inversores institucionales haya operado para una baja en el precio, preparan el terreno para que esas empresas, cuando necesiten salir a comprar bitcoins lo hagan en buenos precios y luego impulsan otra ronda”, apuntó.
Interés cordobés. Según González Hoyos, la caída en el precio del bitcoin asustó a algunos pero generó interés en otros. “En Córdoba hay cada vez más interés de inversores, aumentan los lugares que reciben bitcoin, hay poca regulación y muchos han visto una oportunidad de entrar por el precio bajo. Mirando análisis históricos y de largo plazo hay indicios de un nuevo salto en 2020, empujados por algunos eventos y por el incremento en la utilización de blockchain”, asegura.
Le falta. El abogado Martín Carranza Torres disertó el jueves pasado en el Instituto del Banco Central de Paraguay en el marco del panel “Criptomonedas retos y experiencias”. El país vecino es uno de los más interesados en generar marcos normativos para estas herramientas ya que se convirtió en unos de los paraísos globales del minado de criptomonedas. “Nosotros hablamos de criptoactivos porque desde lo regulatorio nadie lo ha considerado moneda, ni siquiera el mercado. En todo caso es un activo especulativo o de reserva de valor. Para hablar de moneda tiene que ser un medio de cambio aceptado masivamente. Puede ser dinero, pero no moneda”, señala Carranza Torres y adelanta que ya hay iniciativas para que los bancos centrales empiecen a emitir criptomonedas. “Hoy el gran problema es la volatilidad. Para que sea moneda debe disminuir su volatilidad a parámetros normales. Por eso se está trabajando en el desarrollo de stablecoins o monedas estables”, destaca.
Volatilidad. Entre los operadores de mercado, o traders tradicionales, la posición es bastante marcada y en general desaconsejan una inversión que evidencia un grado de volatilidad tan pronunciado. Para Lucas Croce, de DLC Asesores Financieros, parte de la inestabilidad en este mercado se debe a la combinación entre el potencial que tiene la tecnología blockchain (que estructura los datos en forma de cadena de bloques) con el valor de la moneda basada en blockchain: “Nadie duda de la tecnología blockchain, pero la moneda todavía tiene que demostrar muchas cosas, como por ejemplo que sea aceptada como medio de pago masivamente. Hay varios lugares donde se reciben bitcoins, pero también es cierto que hay mucho marketing atrás de eso”. Y subraya la comparación con el mercado convencional: “Una caída tan pronunciada en un bono es imposible, salvo en el caso de un default o una reestructuración. En acciones puede pasar, pero es bien típico de acciones de compañías muy nuevas. Estas bajas son bien típicas de las burbujas. Volver o no volver depende del valor intrínseco del activo. Creo que todavía tienen que dar el examen cómo moneda”.
Consejos para los interesados
Para los inversores que quieran poner una ficha en bitcoin la recomendación que hace José María González Hoyos es investigar y generar una estrategia de inversión: “En Córdoba, la comunidad local está generando espacios de formación muy importantes. Luego, lo importante es tener una estrategia planteada. Si uno quiere entrar ahora, lo importante es saber cuándo se busca recuperar el dinero. Si la estrategia es de largo plazo y se analiza salir a partir de 2020, incluso ahora es buen momento para comprar, de manera escalonada. Pero el primer paso es entender muy bien cómo funciona y por qué quiere invertir acá”.
