Mientras el mundo entero espera la llegada, cuanto antes, de la vacuna contra el Covid19, en Córdoba continúan las negociaciones para poder adquirir por cuenta propia las dosis que permitan vacunar a toda la población mayor de 18 años.
Desde Nación enviarán la Sputnik V, desarrollada por el Centro Gamaleya de Rusia, pero la Provincia busca adquirir las dosis necesarias faltantes para alcanzar la cifra anunciada por el gobernador Schiaretti: 2,7 millones.
Por ello, crecen las posibilidades de la adquisición de la vacuna china desarrollada por el CNBG (China National Biotech Group), afiliado al China National Pharmaceutical Group (Sinopharm), la cual tiene varios puntos a favor, según afirmaciones de los propios negociadores cordobeses: por un lado, utiliza el virus inactivado, modalidad conocida en el ámbito de las vacunas que ya se utilizan en una amplia variedad para otras enfermedades, como la gripe, la polio o la hepatitis A.
Por otro lado, en Argentina el proyecto de investigación está a cargo de la Fundación Huésped y la distribución la haría el laboratorio argentino Elea - Phoenix, que tiene entre sus accionistas a Hugo Sigman, de estrecha relación con los principales referentes sanitarios locales. Además, y no menor, es el dato de que los primeros ensayos de la vacuna Sinopharm no arrojaron efectos adversos entre las más de tres mil personas que se la colocaron en nuestro país. En pocos días se espera que el laboratorio chino dé a conocer el resultado de las pruebas realizadas a nivel mundial. Mientras tanto, se conoció que los informes están siendo traducidos al español y podrían llegar a la Anmat en las próximas semanas, para su aprobación en el país.
Una de las grandes dudas sobre este tema es si Nación permitirá a las provincias adquirir su propia cantidad de dosis o ‘federalizará’ el reparto de vacunas, como ocurrió por ejemplo con los respiradores al comienzo de la pandemia.
Astrazeneca en problemas. Esta semana, una de las principales novedades a nivel mundial respecto al tema de las vacunas, estuvo dada por la desconfianza que generó entre los especialistas internacionales la presentación de los resultados de parte de la universidad de Oxford junto a Astrazeneca, que arrojaron una eficacia promedio del 70%, con capacidad de llegar al 90% según el régimen de dosificación.
Estas imprecisiones en el comunicado obligaron a la Universidad de Oxford y al Laboratorio Astrazeneca a anunciar el lanzamiento de un estudio adicional, que confirme los resultados de la primera investigación. Esto sin dudas implicará tiempo, bien muy cotizado en un momento en que el virus genera estragos, principalmente en Estados Unidos y Europa. Esta vacuna es una de las principales apuntadas por la Nación, y también por la Provincia, ya que una parte del desarrollo se haría en laboratorios nacionales; sin embargo, estas demoras no aportan tranquilidad a un tema que intenta comenzar a resolverse con la mayor celeridad posible.
Córdoba, opción para probar otra vacuna china. La Fundación Huésped, con sede en Buenos Aires, también estudiará otra de las opciones desarrolladas en China. Se trata de la vacuna elaborada por la farmacéutica CanSinoBio que, a diferencia de su compatriota Biopharma, desarrolló una vacuna de vector viral basada en adenovirus.
Entre los distintos puntos que se analizan, para avanzar con el estudio, Córdoba es una de las plazas, confirmó a PERFIL CÓRDOBA el propio Pedro Cahn, director de la fundación Huésped y uno de los asesores principales del presidente Alberto Fernández. Sin embargo, también aclaró que es simplemente una opción y que en el interior del país hay mayores dificultades logísticas. Cahn en algún momento integró el comité de asesores científicos del Gobierno provincial, pero desde hace un tiempo ya no participa de las reuniones convocadas por el Ministerio de Salud de Córdoba.
Pfizer, afina logística. La opción elaborada por Pfizer, cuya eficacia superó el 90%, también avanza a paso firme. Este viernes, la aerolínea estadounidense United Airlines comenzó a operar vuelos charter con vacunas desarrolladas por Pfizer, con el fin de acelerar su distribución si el producto recibe la aprobación de las autoridades sanitarias, informó The Wall Street Journal. Los aviones llevaban a bordo depósitos de almacenamiento de hielo seco, producto que se utiliza para mantener las vacunas a las bajas temperaturas que requieren y que se estiman en -70° centrígrados.
