CORONAVIRUS
falta de coordinación

La pandemia golpea a los Estados en forma muy desigual

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Manaos. Tumbas abiertas en uno de sus cementerios. | afp

La pandemia de coronavirus golpea de manera muy desigual a Brasil: en algunas regiones apenas comienza y en otras se estabilizó tras dejar miles de muertos, pero se teme un repunte debido a las erráticas políticas para combatirla.

En un país continental de 212 millones de habitantes, el desarrollo de la pandemia “es muy heterogéneo” entre sus 27 estados, explica el investigador Marcelo Gomes, de la prestigiosa Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz). “Incluso cambia mucho entre regiones de un mismo estado”, agrega.

En el segundo país más golpeado por el coronavirus, detrás de Estados Unidos, con más de 85.000 muertos y 2,3 millones de casos, la curva de fallecimientos entró en junio en una interminable meseta. Y esta semana se registró un fuerte aumento de los casos diarios.

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Pero esos datos abarcan realidades diferentes, desde que se reportó el primer caso, el 25 de febrero, y el primer muerto, el 16 de marzo.

En el promedio de muertes sobre siete días, se observa desde hace dos semanas una caída en cuatro estados, incluyendo Amazonas y Ceará, en el norte, entre los más afectados inicialmente; un aumento en diez, entre los del sur y varios del centro-oeste, poco golpeados hasta ahora; y cierta estabilidad en 13, entre ellos Sao Paulo y Rio de Janeiro, los dos con más fallecidos.

En algunos estados, como Ceará y Rio de Janeiro, se habla de una “segunda ola, sin que se haya concluido el proceso de caída de la primera”, sostiene Gomes.

Desorden. El escepticismo de Jair Bolsonaro ante la pandemia, y su campaña anticonfinamiento “para salvar la economía”, llevó a la Corte Suprema a confiar la gestión del combate al virus a los estados y los casi 5.600 municipios del país que, en general, impusieron cuarentenas muy poco rígidas y mal acatadas, seguidas por desconfinamientos prematuros, según varios expertos.

Además, la inequidad brasileña se refleja en sistemas de salud pública muy diferentes según los estados, con una amplia brecha entre el norte y el nordeste, más pobre y atrasado, y el sur y sureste, más desarrollado. 

También influyó el hecho de que el virus entrara y se diseminara por cada estado en momentos y formas distintas, y de que cada gobernador y alcalde reaccionara a su manera.