Investigadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS), encargados de indagar sobre los posibles orígenes de coronavirus desde Wuhan -China- descubrieron detalles que indicarían que el brote fue mucho más amplio en diciembre de 2019.
A fin de poder determinar dicha posibilidad, exigen a la República Popular China acceso a cientos de miles de muestras de sangre tomadas en períodos previos. Sin embargo, todavía no se las ha permitido examinarlas.
El investigador principal de la misión de la OMS, Peter Ben Embarek, reconoció en una entrevista a CNN que "el virus circulaba ampliamente en Wuhan en diciembre, lo que es un hallazgo nuevo".
Confirmó asimismo que pudieron hallar un establecimiento "donde, por primera vez, se detectaron una docena de cepas del Covid-19" a inicios de la proliferación.
Asimismo, el equipo destinado por la organización tuvo la oportunidad de hablar con el primer paciente que, según las autoridades chinas, fue infectado el virus reportado. Sin embargo, la lentitud con la que dichas autoridades brindan detalles aumentó las preocupaciones expresadas.
Los científicos chinos presentaron a su equipo 174 casos de coronavirus en Wuhan y sus alrededores en diciembre de 2019. De estos, 100 habían sido confirmados por pruebas de laboratorio y otros 74 a través del diagnóstico clínico de los síntomas del paciente.
Sin embargo, Embarek calcula que la enfermedad podría haber afectado a unas 1.000 personas en Wuhan en aquel mes. Durante su labor en el país asiático, examinó los primeros casos de coronavirus del primero de diciembre. De ellas, pudo extraer 13 secuencias genéticas diferentes del virus SARS-COV-2 existentes.
Las secuencias, si se examinan con datos más amplios de pacientes en China, podrían proporcionar pistas valiosas sobre la geografía y el momento del brote, previo a enviarse la alerta sobre el coronavirus.
JFG