La escritora francesa Annie Ernaux (Lillebonne, 1940) fue distinguida con el Premio Formentor de las Letras 2019, dotado de 50 mil euros, convirtiéndola así en la primera mujer en obtenerlo en el segundo ciclo del premio, iniciado en 2011, ya que en los años 60 resultaron ganadoras Dacia Maraini, Nathalie Sarraute y Gisela Elsner. El Formentor se entregó entre 1961 –ese año lo recibieron Samuel Beckett y Jorge Luis Borges– y 1967, y luego fue reiniciado en 2011. Desde entonces, fueron galardonados Carlos Fuentes, Juan Goytisolo, Javier Marías, Enrique Vila-Matas, Ricardo Piglia, Roberto Calasso, Alberto Manguel y Mircea Cartarescu. Ernaux es autora de una obra fundamentalmente autobiográfica. Según el jurado, “los libros de Ernaux se sitúan en la encrucijada de la literatura, las ciencias sociales y la documentación fotográfica para desbrozar la naturaleza de un yo atravesado por la cotidianeidad y sometido a la inconsolable pesadumbre de vivir”.
Ernaux estudió en la Universidad de Rouen (capital de Normandía) y completó su formación en Literatura Francesa en la de Burdeos. Fue profesora en escuelas secundarias antes de serlo en la CNED, la universidad a distancia francesa. Se inició en la narrativa en 1974, con Los armarios vacíos, pero su primer éxito llegó en 1984 al ganar el Premio Renaudot por El lugar. A partir de entonces ha recibido otros reconocimientos, como el Marguerite Duras, el François Mauriac o el Premio de la Lengua Francesa en 2008. El jurado –integrado por el escritor Basilio Baltasar, la catedrática Elide Pitarello, la crítica y traductora Marta Rebón, el novelista y ensayista Antonio Colinas y el filósofo Víctor Gómez Pin– resaltó: “Renunciando a complacer las expectativas más apacibles de un lector acomodado, Annie Ernaux ha interpelado a la sociedad de su tiempo con una crudeza insólita y difícil de encontrar entre sus contemporáneos”.
La obra de Ernaux ha sido publicada en Francia por Gallimard (y en España por Tusquets), con títulos como La mujer helada, La vergüenza, Pura pasión, No he salido de mi noche, El acontecimiento, Memoria de chica y El uso de la foto. En La mujer helada, su tercera novela, publicada en 1981, relata el abismo conyugal de una mujer agobiada por las exigencias de ser madre y esposa y postergar su carrera profesional. Ernaux es hija de un modesto matrimonio de Normandía, y gran parte de la Francia rural que retrata y el lenguaje que utiliza para hacerlo se relaciona con ese mundo. La madre de Ernaux murió en 1986, enferma de Alzheimer y cáncer. No he salido de mi noche (1997) es el diario que llevó desde el comienzo de la enfermedad de su madre, en 1983, hasta su muerte. También escribió sobre sus padres en su primera novela y en La vergüenza (1997), donde narra un episodio en el que su padre intenta matar a su madre. En El acontecimiento (2000) relata cómo abortó en 1963, cuando aún era ilegal.
El jurado del Premio Formentor de las Letras destaca su aporte a la riqueza de la lengua francesa, que “reposa tanto en el uso eficaz del jargon y del franc parler, que da cuenta de los modos expresivos moldeados en la periferia de la cultura, como del lenguaje literario depositado en las grandes obras del pasado”.