CULTURA
De exportacin

Argencomic

Por Rubén Ríos | Desde la Segunda Guerra Mundial, la narrativa gráfica argentina ha conocido momentos de esplendor que la sitúan como protagonista del cómic mundial. Hoy, talentos reconocibles y vivos del arte local imprimen su sello en las editoriales más grandes del planeta.

070320150972culturacomix
| Cedoc Perfil

En 1949, el dibujante José Luis Salinas (conocido por las adaptaciones de novelas en El hogar y Hernán el Corsario) llegó a Estados Unidos y, un año después, comenzó a dibujar Cisco Kid para la agencia King Features Syndicate, con los guiones de Rod Reed. Esta historieta, cancelada en 1968, llegó a publicarse en 360 diarios de todo el mundo y, en la Argentina, en la revista Patoruzito.

Siguiendo a Salinas, un dibujante de esta publicación, Luis Domínguez, se radicó en Estados Unidos en los comienzos de los 60 y trabajó durante décadas para importantes editoriales, sobre todo como ilustrador en temas del western (por ejemplo, en Billy The Kid, Cheyenne Kid o Wyatt Earp), aunque también en otros géneros como misterio, ciencia-ficción o espada y brujería. A mediados de los ’60, la exitosa aventura de Salinas y Domínguez estimuló a muchos historietistas a probar suerte en el exterior.

En 1972, Enrique Breccia publicó con seudónimo la serie Spy 13 para la editorial británica Fleetway (en la que ya había publicado Salinas) y varios trabajos para la revista italiana Linus. Luego, entre 1973 y el 1976, Horacio Altuna, disconforme con la editorial Columba (por esa época dibujante de las revistas El Tony, Fantasía y D’Artagnan) accedió a Fleetway y DC Thompson (Inglaterra), y también a Charlton Comics de Estados Unidos.

En 1975, exiliados en España, Carlos Sampayo (guión) y José Muñoz (dibujos) publicaban –inaugurando una dilatada trayectoria– Alack Sinner en las revistas AlterLinus y Charlie Mensuel, pero con el exilio de Ricardo Barreiro de la revista local Skorpio, que también escribía desde 1975 para la publicación italiana Lancio, se produce un giro en la recepción de los historietistas argentinos en Europa.

En 1978, Barreiro se instaló en España y Ediciones B.O. dio a conocer Slot Barr, ilustrada por el coautor de El Eternauta, Francisco Solano López –quien, entre 1963 y 1968, había dibujado para Fleetway– y, con Juan Giménez, War III, mientras publicaba en Heavy Metal (versiones italiana y estadounidense de Métal Hurlant) y Fantastick (Francia). Un año después se estableció en París y realizó, también con Giménez, Puesto Avanzado, Ciudad y Estrella Negra. Luego vivió en Roma, donde trabajó para las revistas L’Eternauta y Comic Art. En 1983 comenzó a colaborar en la revista italiana Orient Express, y a mediados de año volvió a radicarse en Francia, donde fue nombrado miembro de la Societé des Auteurs y Compositeurs Dramatiques de la France, para publicar en Circus y Glenat. En suma, sus historietas fueron publicadas en nueve países y traducidas a cuatro idiomas.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Algunos de los dibujantes argentinos de Barreiro (fallecido a los 49 años en 1999), como Solano López, Giménez, Breccia, Enrique Alcatena o Eduardo Risso, lograron abrirse camino en el mercado internacional del cómic. En la actualidad, Giménez vive en Sitges (España) y su obra ha sido objeto de exposiciones en distintas ciudades del mundo, como la que se realizó en el Pompidou de París en 1997.

A finales de los 80, Alcatena (artista de Skorpio) comenzó a trabajar para la Marvel, primero como entintador de la serie Hawkworld y más tarde como dibujante de Conan el Bárbaro. Por su parte, Breccia consiguió vender historietas en Italia y, luego, en 2000, arribó a Estados Unidos con X-Force y la tapa de Uncanny X-Men para la Marvel, y Legion Worlds y Batman: Gotham Knights para DC Comics. En cuanto a Risso, la serie Parque Chas de 1987 con guión de Barreiro se publicó primero en la revista argentina Fierro y después en España, Italia, Alemania, Dinamarca, Bélgica, Holanda y Estados Unidos.

A partir de ese año trabajó para el mercado europeo con historietas guionadas por Carlos Trillo, hasta ingresar en la industria estadounidense (luego de asistir a la San Diego Comic-Con, una de las mayores convenciones de cómic del planeta) con una adaptación de la película Alien: Resurrección para la editorial Dark Horse. A partir de allí dibujó para DC Comics, con el prestigioso guionista Brian Azzarello, la extensa serie 100 Balas y posteriormente varias contribuciones para Batman, Superman o Wonder Woman, entre otras, además de dibujar algunos superhéroes de la Marvel como Spider-Man y Wolverine. 

Por otro lado, mientras dibujaba para Clarín la tira El Loco Chávez –con guión de Trillo–,  Altuna se radicó en Sitges en 1982 y publicó ese año en la revista española 1984 la historieta Ficcionario como guionista e ilustrador y, en 1986, Chances (protagonizada por un joven clon), por la que recibió el premio Yellow Kid, la máxima distinción del cómic, como el mejor dibujante internacional 1985-1986. Además, desde mediados de los 80, Domingo Mandrafina (Columba, Skorpio y Superhumor) con El caballero del piñón fijo, Peter Kampf lo sabía (ambas publicadas primero en Fierro), Cosecha verde (revista Puertitas), El iguana y Spaghetti Brothers,  que se tradujeron en España, Francia, Italia, Alemania y Estados Unidos, accedió al mercado internacional. También Carlos Nine, el prolífico ilustrador de las tapas de la revista Humor (incluso de Fierro y Noticias), dibujó en las revistas europeas Echo des Savannes, Il Grifo, Co & Co, y en las ediciones de Playboy de Estados Unidos, Argentina e Italia. Entre otros, en Francia editó los libros Crímenes y Castigos (1991) y Fantagas (1995), con textos y dibujos propios.

Hoy, aparte de Risso, uno de los dibujantes de la generación intermedia con más prolongada inserción en el mercado estadounidense es Ariel Olivetti (dibujante de Cazador de aventuras en Fierro), desde que en 1993 envió a la Marvel tres páginas pintadas a mano de una pelea entre Hulk y Punisher (El Castigador). Su primer cómic para Marvel fue La última historia de Los Vengadores, con guión de Peter David, y le siguió una versión de Daredevil –“El hombre sin miedo”, modernizado por Frank Miller en los 80–, junto al guionista Joe Kelly.

En 1998 participó de la renovación de la serie X-Men. Hasta la fecha, Olivetti ha trabajado para las principales editoriales estadounidenses del sector (Marvel, DC Comics y Dark Horse) dibujando populares personajes de esos universos como Batman, Linterna Verde, Flash, El Detective Marciano, El Fantasma del Espacio, Hulk, Wolverine, Spider-Man, Thor, Conan el Bárbaro, Punisher, Cable (superhéroe vinculado con los X-Men y Fuerza-X) o Iron Man. Entre 2006 y 2011 obtuvo un contrato de exclusividad con la Marvel  y en 2013 publicó los libros Life & Artbook –una autobiografía artística– y, junto con Martín Canale, Anatomía de superhéroes.  

También Marcelo Frusin, dibujante de editorial Columba y ayudante de Risso en su momento, se encuentra entre aquellos de más amplia trayectoria en el mercado internacional. Frusin comenzó su carrera en el cómic europeo en 1994  con la serie Niko Slavo para la revista italiana Intrépido, que ilustró hasta 1997, y un año después para la Marvel haciendo lápices para X-Men Ilimitado. Más tarde trabajó para Acclaim Comics (una de las numerosas y muy activas pequeñas editoriales de historietas en Estados Unidos) con Magnus, robot de combate y para la revista Flinch de la línea Vértigo de DC Comics.

Entre el 2000 y el 2005 fue el dibujante oficial de la serie Hellblazer, guionada por Azzarello –este cómic fue adaptado al cine en 2005 como Constantine, el brujo protagonista encarnado por Keanu Reeves–, y posteriormente, junto con Azzarello, del western Loveless. En 2007 realizó para la Marvel un cómic book de 37 páginas de Wolverine. En 2008 comenzó a colaborar con la editorial francesa Dargaud para el libro Legendes urbaines 2 y actualmente con una serie de cuatro libros,  L’Expedition, una historia de romanos en Egipto, diez años después de Cristo, que narra una expedición en busca de un reino perdido, escrita por el guionista francés Richard Marazano.

Otro ayudante de Risso, Francisco Paronzini, en el 2002 ingresó en el mercado estadounidense con el policial Dead to Rights, con guión de Mike Kennedy, una novela gráfica basada en el videojuego del mismo nombre editada por Dark Horse. A partir de este trabajo, comenzó a hacer lápices y tintas para esta editorial, Marvel, DC Comics, WildStorm (subdivisión de DC) y Magnetic Press (una pequeña editorial estadounidense para la que actualmente prepara una novela gráfica, guionada por Kennedy, llamada Hugo Broyler). Paronzini trabajó para las revistas Star Wars, de Dark Horse, y Stormwatch, un grupo de superhéroes del universo de DC Comics, y dibujó Legion: Prophets, secuela en cómic de la película Legión de ángeles (2010), editado por la estadounidense IDW (la cuarta en importancia), Legion Unleashed, junto al escritor Richard Evans, y Gryfalcon, con Dino Caruso, para la canadiense Round Two Comics, además de los libros Kingdom of Light y Theoktonia, de la editorial griega Deimos Comics.

Ha trabajado frecuentemente con Leandro Fernández (también ayudante de Risso), quien inició su carrera internacional en 1996 en la revista Intrépido y, luego de algunos viajes a Estados Unidos, comenzó trabajar para la Marvel (ha dibujado a Hulk, Wolverine, Spider-Man y Punisher) y para WildStorm, mientras a la vez hacía The Hunter –un agente de la CIA con poderes extraordinarios– para la editorial francesa Soleil. También ha contribuido para la serie de espionaje Queen & Country de Oni Press y para Stormwatch.

En cambio, Juan Ferreyra (un joven dibujante en ascenso) accedió al mercado estadounidense por medio de la página especializada en contactos Digitalwebbing.com, donde conoció al guionista australiano Jason Rand y juntos hicieron las primeras páginas de los héroes telépatas de Small Gods, que rápidamente en 2004 compró Image Comics –editorial donde los artistas publican sin ceder su derecho de autor– y se publicó por 13 números.

Luego, también para Image, trabajó en las series de ciencia ficción Emissary y Rex Mundi, la cual terminó publicándose en Dark Horse. Para esta editorial realizó las series Falling Skies (con el guionista Paul Tobin, basada en la serie de Steven Spielberg para TNT), Colder (mezcla de terror y misterio, también con Tobin), el reboot de las películas de Alien Prometheus y Kiss me, Satan!, mientras al mismo tiempo producía La sexta hora para Soleil.  En 2014 comenzó a dibujar las tapas (ya lleva nueve) de Constantine –incluso dibujó un número– y Suicide Squad para DC Comics. Actualmente trabaja en el volumen 2 de Colder y en el número 47 de Batman Eternal.

Por supuesto, hay otros dibujantes que hoy publican en el mercado internacional, como Leonardo Manco (artista de Marvel y DC Comics) o Manuel Gutiérrez (dibujó Daredevil, Blade, Punisher, Nightwing, Batman) y guionistas argentinos –entre otros, Jorge Zentner, Diego Agrimbau o Fabián Nicieza–. Esta nota ha intentado sólo una pequeña muestra de un vasto continente muy poco conocido.