Era el 21 de Marzo de 1958 y el hombre que supo escribir ese memorable libro "Cien años de Soledad" estaba alojado en el hoy desaparecido Hotel Alhambra de Barranquilla. Abrió el diario local, para el cual había trabajado años antes, y se sorprendió al leer el titular " Gabriel García Márquez contrajo matrimonio". Fue rápido a leer la nota -él todavía no se había casado-, y lo tranquilizaron las líneas que decían: "Nuestro muy apreciado y caballeroso amigo el señor don Gabriel García Márquez, redactor viajero de El Independiente y de El Espectador, en Europa, se encuentra nuevamente en Barranquilla. García Márquez bajó a la Costa Atlántica, de donde él es nativo, para contraer matrimonio aquí con distinguida dama de la sociedad costeña".
En efecto, el diario se había adelantado a los hechos, era sólo un adelanto de lo que vendría. Al otro día, "Gabo" si contrajo matrimonio con Mercedes y el Heraldo de Barranquilla tituló: "Enlace García Márquez-Barcha". Ese amor que nacía como una noticia hoy vuelve a serlo, al conmemorarse 50 años de unión y de pasión.
Desde entonces, su esposa ha sido un componente vital en la carrera del escritor, su gran premio de la vida. Como describe hoy el diario El Tiempo : "La historia la ha contado el propio García Márquez: regresó de inmediato a Ciudad de México, negoció el carro, reunió un dinero y se encerró a escribir. La plata alcanzó apenas para seis meses, cuando el proceso de redactar la novela duró año y medio. `Gabo´ nunca se enteró de nada. Mercedes solucionó todo y nunca faltó nada en casa, ni las 500 hojas en blanco que requería cada tiempo el escritor. Así tomó vida 'Cien Años de Soledad'".
"Sin Mercedes no hubiera llegado a escribir el libro", dijo una vez antes de recibir en 1982 el Premio Nobel de Literatura. Como una vez recordó Silvia Galvis en su libro "Los García Márquez": "Lo que sí me consta, todavía hoy, es que Gabito respira por el pulmón de Mercedes". García Márquez sigue respirando en plenitud, luego de 50 años de matrimonio. ¡Y que cumplan mucho más!