Marca registrada del movimiento cultural argentino, los talleres literarios tienden a mejorar la técnica y una escritura correcta, aunque se sabe que de lo correcto a lo literario hay cierta distancia, que no siempre salvan todos los que concurren a ellos.
Sirva esta introducción para hablar del presente libro, que reúne cuentos de cinco autoras (algunas de ellas han ganado premios y figuran en diferentes antologías), que asisten a talleres o lo han hecho, como los que coordinan Pablo Alí, Marcelo Rubio, José María Brindisi, Cecilia Szperling, Ariel Idez o Mauricio Kartum.
En este caso, Pablo Alí tuvo a su cargo la selección de veinte cuentos que demuestran que se puede ser original y crear interés sin tener que recurrir a lo macabro para conmover ni a lo fantástico para sorprender.
El volumen se abre con “Adiestramiento canino”, de Gabriela Buscemi, donde se plantea hasta qué punto el amor por los animales (y/o el rechazo a la sociedad humana) puede transformarnos, mientras que en “Alguien en casa”, la realidad vuelve a mostrarse extraña bajo la forma de ruidos que inquietan a una mujer que lidia con sus fantasmas.
Mariana Badino, por su parte, relata en “El cantero”, con envolvente prosa poética, una situación aparentemente sosegada en un jardín, donde se afana una mujer viuda, hasta develar un secreto que termina convirtiendo a la protagonista y su entorno en algo profundamente turbador. Tanto como lo es “No mear acá”, sobre la violencia doméstica, y “Antes del desborde”, donde un hombre que ha perdido a su hija toma una decisión en la que también se hace presente, como en los anteriores relatos, la muerte.
Pero puesto que asistimos a multiplicidad de voces, pasamos a “Memoria helada”, de Edith Testa (autora también de una interesante primera novela, Los puentes no son lugares seguros), cuyo tema es el Alzheimer, para luego leer de su pluma “Nallkarhu”, que trata de una mujer que en su afán por atenuar un desengaño amoroso viaja a las Islas Canarias, y “El rey Absalón”, con el mundo del circo magistralmente descrito y que, por la tensión que genera, remite a “Sachem”, de Enrique Seinkewicz, ese magnífico cuento acerca de un equilibrista que es el último indio de una guerra de los alemanes contra su raza.
En esa multiplicidad de voces sorprende la de Rosario Sisco, con un humor ácido desplegado en casi tragicomedias, como lo atestiguan “Talles especiales”, “El primer club” y “Johnny, mi buen amigo”: la odisea de encontrar un vestido para una boda, los celos y la complicidad (y fidelidad) que pueden hallarse en “el mejor amigo del hombre”, se conjugan en su prosa con un encanto que emociona.
Por último, Adriana Francia en “El viaje”, “Lo más rápido que pude”, “El secreto” y “Pañuelos” (el más interesante, y que fuera premiado) bucea en la psicología humana para brindar un acercamiento a los dilemas a los que solemos enfrentarnos, con sobrada capacidad narrativa.
Diverso y cambiante como todo caleidoscopio, este volumen nos ofrece la posibilidad de acceder a estas nuevas voces, a las que vale la pena escuchar o, mejor dicho, leer.
Caleidoscópicas
Autoras: Mariana Badino, Gabriela Buscemi, Adriana Francia, Rosario Sisco y Edith Testa (foto)
Género: relato
Editorial: Flanelle, $ 20 mil