CULTURA
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El regreso sin censura de Oscar Wilde

Se publica en España la traducción de la versión original de una de las obras más famosas del escritor irlandés, mutilada en 1890, año de su primera edición en una revista, para ocultar las múltiples referencias homosexuales.

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El mártir. Oscar Wilde fue “un mártir de la moral sexual victoriana”, como lo define su traductora. | cedoc

La versión original de El retrato de Dorian Gray, la única novela del poeta, dramaturgo y ensayista Oscar Wilde, que estuvo inédita hasta 2011 en inglés, acaba de ser publicada por primera vez en castellano por la editorial española Reino de Cordelia, con traducción de la licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla y crítica literaria Victoria León. La edición de The Picture of Dorian Gray: An Annotated Uncensored Edition, publicado por Harvard University Press en edición de Nicholas Frankel, recuperó el texto que Wilde envió en 1890 a Lippincott’s Monthly Magazine, una revista literaria estadounidense, donde la novela se publicó por primera vez. Sin embargo, J.M. Stoddart, director del periódico, temeroso de la reacción de los lectores, suprimió todas las manifestaciones de los sentimientos homoeróticos que Dorian Gray despertaba en el pintor Basil Hallward, e incluso eliminó también las alusiones a relaciones heterosexuales consideradas indecentes en la época. Además, procuró aligerar los signos de la sociedad decadente que describía la novela.

En el estudio que acompaña la edición original de Harvard, Frankel –autor de Oscar Wilde: The Unrepentant Years (2017)– señala que Stoddart censuró palabras, frases y párrafos completos de la versión original hasta alcanzar unas quinientas palabras. El propio Wilde, luego, ante las críticas escandalizadas y agresivas que la prensa británica descargó sobre la publicación de El retrato de Dorian Gray, se autocensuró al corregir la novela para la edición en libro, en 1891, de la editorial de Ward, Lock and Company (distribuidora en Inglaterra el año anterior de la versión de la revista). En la versión revisada, la atracción sexual que siente Basil Hallward por Dorian Gray se disuelve en un ideal artístico, se esfuman del capítulo IX las menciones a crímenes sexuales y Wilde agrega nuevos capítulos en los que abundan las efusiones sentimentales, las escenas de alta sociedad y los wit sagaces de lord Henry Wotton. Además, crece el personaje de Sybil Vane (el primer amor de Dorian Gray) y la índole de las aventuras del protagonista se modifica con la introducción del episodio del fumadero de opio y su frecuentación de prostitutas.

La nueva edición de Reino de Cordelia incluye el famoso prólogo de la edición de 1891, donde Wilde declara que el arte carece de moral, como epílogo. En el prefacio de El retrato de Dorian Gray (edición sin censura), la traductora afirma que Wilde exploró, con sutileza y profundidad, y bajo una atmósfera de hipocresía, las relaciones entre vida y arte, y acentúa que esta primera traducción al castellano de la novela original ofrece una immagen de Dorian Gray más audaz y libre en comparación con las versiones anteriores. León plantea en su prólogo que Wilde, junto a William Blake y Friedrich Nietzsche, cuestionó las ideas de bien y mal que regían la sociedad de su época.

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La aprobación de la Criminal Law Amendment Act de 1885, que penalizaba las relaciones homosexuales, explica la autocensura de Wilde y el temor de Stoddart. La novela El retrato de Dorian Gray fue utilizada como prueba en contra de Wilde y, en 1895, fue condenado a dos años de cárcel y trabajos forzados. La traductora lo define como “un mártir de la moral sexual victoriana” que “pasó del éxito y la fama a ser tratado como un delincuente sexual”. Difamado y repudiado por su familia, Wilde murió de meningitis en un hotel de París, el 30 de noviembre de 1900, a los 46 de edad.