CULTURA

J.D. Salinger, el mito del escritor que no publicaba

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WASHINGTON.- El escritor J. D. Salinger, fallecido en Estados Unidos a los 91 años y autor de la famosa novela "El guardián entre el centeno" sobre la adolescencia rebelde, vivió las últimas decadas sumido en el misterio.

Tras ser avasallado por la fama, Salinger se retiró de la vida pública a su casa situada en una colina apartada de la pequeña localidad de Cornish. En una entrevista concedida excepcionalmente al Boston Globe en 1980, Salinger dijo: "Me gusta escribir y le aseguro que escribo regularmente. Pero escribo para mí y quiero que me dejen absolutamente tranquilo".

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Jerome David Salinger nació el día de Año Nuevo de 1919 en Manhattan, hijo de una madre irlandesa y un padre judío de origen polaco. Comenzó a escribir desde adolescente. En 1940, su primer cuento "Los Jóvenes" sobre un grupo de adolescentes sin rumbo, fue publicado en la revista "Story".

Luego vino la entrada de Estados Unidos en la guerra y el joven Salinger se enlistó en 1942. Participó en la invasión de Normandía y su experiencia de la guerra lo marcó para toda la vida. Tras el conflicto se casó con una mujer alemana, pero el casamiento fracasó unos meses después y Salinger volvió a dedicarse con pasión a la escritura.

En 1948 publica el cuento "Un día perfecto para el pez banana" en la revista New Yorker, que dio a conocer su nombre. También lanzó a la fama a la familia Glass, con sus siete tumultuosos hijos Buddy, Boo Boo, Walt, Waker, Zooey y Franny, que poblaron muchos de sus escritos posteriores.

Pero es "El Guardián entre el Centeno", publicada tres años después, la que consagra su reputación. El libro fue un éxito instantáneo y sigue siendo leído en muchas escuelas, vendiendo más de 200.000 ejemplares por año.

Las aventuras de Holden Caulfield, de 17 años, en su camino de regreso a casa tras ser expulsado de la escuela, fascinó a varias generaciones de adolescentes atormentados. La novela fue criticada en la época de su publicación por su lenguaje y sus frecuentes referencias al sexo. Discreto y reservado, Salinger padeció la fama como una opresión y en 1953 se mudó a la tranquila Cornish, con la esperanza de que lo dejaran en paz.

Publicó otras colecciones de cuentos e historias cortas, tales como "Franny and Zooey", hasta su última obra publicada por el New Yorker en 1965: "Hapworth 16: 1924".

"Hay una paz maravillosa en el hecho de no publicar. Es algo muy sereno", dijo Salinger en 1974 cuando rompió más de 20 años de silencio en una entrevista telefónica con el New York Times. En 1955 se casó con una joven estudiante, Claire Douglas, con quien tuvo dos hijos, Margaret y Matt. En sus memorias, Margaret cuenta una infancia difícil y describe a su padre como un hombre autoritario que mantenía a su esposa como una "virtual prisionera".

Se divorciaron en 1967, y en 1972 Salinger inició una relación a largo plazo con Joyce Maynard, con quien había intercambiado correspondencia. Señal del gran interés que suscita su figura, algunas de las cartas que escribió a Maynard se vendieron por más de 150.000 dólares en una subasta en 1999.

Salinger permaneció en su casa de Cornish hasta el último día de su vida, y estaba casado con Collen O'Neill desde los años 80. Protegió ferozmente hasta el final su vida privada, recurriendo incluso a la justicia para impedir la publicación de sus cartas y rechazando todas las propuestas de adaptación al cine de "El guardián en el centeno".

Fuente: AFP