Sabido es que Ernesto Sabato no recibía a menudo periodistas, lo cual le generó cierta fama de cascarrabias, aunque en realidad sólo solicitaba que respeten su privacidad.
Este año, el Maestro de las letras iba a cumplir 100 años. Pero éste no era el único festejo que 2011 traía a su entorno. Su novela cumbre Sobre héroes y tumbas cumple 50 años desde su primera edición en 1961.
A raíz de estas fechas, Perfil.com se contactó la semana pasada con la familia de Sabato en su casa de Santos Lugares. Allí nos atendió Gladys, la empleada doméstica que los acompaña desde hace décadas quien se encontraba junto a "Luli", la nieta del escritor.
Se le explicó a Gladys que la intención era hacer un homenaje doble sobre Sabato y su obra. Asimismo, se le aclaró entonces que si bien es un hecho que "Don Ernesto" no recibe a personas ajenas a su círculo íntimo, la intención era compartir una tarde junto a él y poder realizar una semblanza sobre la experiencia.
Ante la incondicional negativa de quien cuida con celo esa familia, este medio acudió a Mario, su hijo, quien como director de cine, llevó a la pantalla grande "El poder de las tinieblas", film basado en el "Informe sobre ciegos". Luego de explicarle detalladamente la intención y el contexto de la entrevista, Mario Sabato accedió a su realización.
La generosidad de Mario lo llevó a pensar él mismo posibles tomas fotográficas, como el frente de la casa, el jardín, y posibles fotos en las que, sin tener al ganador del Premio Cervantes en un primerísimo primer plano, pudieran retratarlo dentro de su paisaje hogareño.
Perfil.com imaginó con Mario algunas posibles preguntas y se enfatizó el minucioso cuidado que se debería tener dado que se les había indicado "por prescripción médica", que no se expusiera a Ernesto Sabato a mayores agitaciones.
El tributo periodístico, que pretendía la fallida entrevista, no se pudo dar. Y las fotos, la crónica, la semblanza y las quizás escasas declaraciones del Maestro no existieron, pero su obra escapa al efímero existencialismo humano, tan vertido en su obra literaria y pictórica. Simplemente, trasciende.