Decenas de vecinos, familiares y seguidores de Ernesto Sabato se acercaron a partir de las 17 a despedir los restos del escritor, que son velados en el club Defensores de Santos Lugares, localidad bonaerense donde vivía el autor de El túnel.
Ubicado en la calle Severino Langeri 3162, en Santos Lugares, el club Defensores era un lugar muy querido para Sabato, quien siempre se acercaba al lugar a jugar al dominó y tomar café con los vecinos.
Horas antes de que se abrieran las puertas del club, se armó una gran fila de personas del barrio que se acercaron emocionadas hasta allí para despedir al novelista.
Las figuras más destacadas del velorio fueron su hijo Mario y su esposa Elvira, así como sus nietos y bisnietos, quienes lo recordaron como un abuelo alegre.
Más tarde se acercaron políticos como el senador Daniel Filmus, y los diputados Ricardo Alfonsín y Francisco De Narváez. También, dieron un emocionado presente dos de sus compañeras de la CONADEP, Graciela Fernández Meijide y la periodista Magdalena Ruiz Guiñazú.
Además, en la puerta de la casona que el escritor tenía en esa localidad bonaerense, algunos seguidores le dejaron carteles, recuerdos, ramos de flores y fotos.
Según informaron sus familiares, antes de morir Sabato había pedido que su velorio fuera austero y que no le enviaran flores ni coronas (algo que inevitablemente sucedió).
Los restos serán enterrados mañana en el cementerio privado Jardín de Paz, en el partido bonaerense de Pilar.