París.- Todo el mundo entendía sus historias aunque no tuvieran palabras, porque su lenguaje era universal. Marcel Marceau, el mimo francés mundialmente famoso que inspiró entre otros a Michael Jackson y a Samuel Beckett, murió en París a los 84 años.
Sus familiares informaron hoy a la radio francesa que el legendario artista falleció ayer, sin dar detalles de las causas del deceso.
En la cima de su carrera, Marceau era conocido por niños y adultos de todo el mundo por el mudo personaje de rostro pintado de blanco que había creado, una figura dulce, melancólica con sombrero bombín en la cabeza y una rosa roja en la mano.
Su estilo y gracia influenciaron a artistas tan diferentes como el dramaturgo Samuel Beckett o el ex rey del pop Michael Jackson, que se inspiró en la pantomima de Marceau "caminando contra el viento" para su "caminata lunar".
Marceau nació como Marcel Mangel el 22 de marzo de 1923 en la ciudad de Estrasburgo. Su padre, un carnicero judío, fue capturado por la Gestapo durante la ocupación nazi de Francia y asesinado en Auschwitz.
En 1940 huyó junto a su madre y su hermano a la ciudad de Lille, en el norte de Francia. En la resistencia francesa se apropió del apellido " Marceau", que tomó de un general de las guerras revolucionarias, y luego se incorporó al Ejército.
Su excelente dominio del inglés lo convirtió en enlace de las tropas del general estadounidense George Patton. La experiencia de la guerra tuvo una gran influencia sobre su trabajo posterior, que ponía el énfasis en el autocontrol físico y el silencio. Incluso después de cumplir los 80 años, Marceau parecía no tener edad sobre las tablas cuando asumía el personaje de " Bip", que lo llevó alrededor del mundo durante seis décadas.
"El arte de la pantomima es fuente de la juventud eterna", le había anticipado su maestro Etienne Decroux en 1944.
En 1947 creó a "Monsieur Bip", el tragicómico payaso. El nombre de su personaje más famoso es una adaptación del que lleva el protagonista de "Grandres esperanzas", la novela de Charles Dickens.
Era un descendiente de Pierrot, pero con conciencia social. Marceau llamaba " mimodramas" a sus exitosos actos poéticos, en los que "Bip" aparecía como un David para luego transformarse en Goliat, o como Don Juan, para contar sobre el amor y la felicidad, la dicha y la tristeza, o la vejez y la muerte.
El lenguaje corporal y lírico con el que expresaba, según sus palabras, "sentimientos a través de posturas características", nunca fue agresivo o hiriente. "Nunca fui un extremista. Nunca pude entender cómo los cristianos se hacen antisemitas".
"Bip" lo hizo el mimo más importante del siglo XX. En 1993 fue declarado miembro "inmortal" de la Académie des Beaux-Arts en París. Japón lo declaró "tesoro nacional viviente". En 2001 se convirtió en embajador para la tercera edad de la ONU.
El arte de Marceau, compuesto por 120 gestos y movimientos, es inseparable de su nombre. "Las palabras no son necesarias para expresar lo que sentimos", creía con firmeza. "El teatro se ha alejado demasiado de lo físico. Da palabras en vez de cuerpos. Yo cuento las cosas más simples del mundo. Devuelvo a los espectadores un héroe -Bip- con el que cualquiera se puede identificar.