En el año 1919 el reconocido arquitecto y pintor Mario Palanti realizó la escultura de bronce "La Ascensión", la cual se decía que contenía en su interior las cenizas del poeta italiano Dante Alighieri.
La escultura estaba destinada a ser ubicada al Palacio Barolo pero se perdió misteriosamente en el camino. Ahora, un siglo después, una parte de la pieza fue ubicada y presentada en el emblemático edificio ubicado de Avenida de Mayo al 1370, en la Ciudad de Buenos Aires.
La construcción, declarada Monumento Histórico Nacional en 1995, fue diseñada por Palanti por encargo de Luis Barolo e inaugurada en 1923. Desde su edificación varios mitos y rumores rodearon al palacio, que fue creado a fuego de la inspiración de analogías y referencias a la Divina Comedia, una de las obras cumbres de la literatura universal.
El Palacio Barolo: arquitectura inspirada en Poesía
Palanti, Barolo y la masonería
Barolo llegó a nuestro país en el marco de la gran oleada inmigratoria 1890 y se destacó en la industria textil. Cerca de 1910 conoció al arquitecto, aunque el historiador Carlos Hilger señala que se conocían de antes porque formaban parte de una longeva logia masónica llamada "Fede Santa".
La misma tenía vínculos con los templarios, había sido prohibida por el Papa en el siglo XIV y habría tenido dentro de sus integrantes a Dante.
Una logia masónica y el infierno del Dante en la historia del Palacio Barolo
Cuando comenzó la Primera Guerra Mundial, los dos hombres temían que Europa terminara destruida por los conflictos bélicos y pensaron en el edificio para que descansaran las cenizas del mítico escritor nacido en Florencia.
Diseñaron un lugar bajo la bóveda central, con una estatua de bronce de 1,50 metros de altura que representaba el espíritu del poeta apoyado sobre un ave que lo llevaba al Paraíso. Sin embargo, la pieza fue robada cuando llegó al puerto desde Italia y una réplica hecha por Amelia Jorio ocupa su lugar.
La historia de "La Ascensión"
La obra fue realizada por Palanti como homenaje a las víctimas de la guerra, con el cuerpo de un hombre, que se cree que sería Dante Alighieri, sobre un águila. La base ahora recuperada se encuentra en la oficina de Miqueas y Tomás Tharigen, descendientes de los primeros inquilinos del Barolo y actuales difusores culturales del palacio, y se exhibe a la gente en las visitas guiadas.
Los hermanos Tharigen revelaron que les llevó muchos años rastrear "La Ascensión", pero que finalmente la encontraron, aunque incompleta, en manos de un anticuario. "Lamentablemente falta la pieza superior, que es la que tiene la figura que supuestamente es de Dante. Pero nos pone muy feliz que finalmente llegue al Barolo, después de más de 100 años", comentó Tomás a ANSA.
Por otro lado, aseguraron que para el año 2023, cuando el Barolo cumpla 100 años, se buscará descubrir el contenido del pedestal. "Prefiero que siga la leyenda", dijo Miqueas, quien consideró que "a los mitos hay que alimentarlos" y que no se anima a indagar si "realmente los restos estuvieron allí".
El palacio Barolo y la "Divina Comedia"
El Barolo, que tiene a su "hermano gemelo", el Palacio Salvo, en Uruguay, es un referente de la arquitectura esotérica latinoamericana y en su estructura se advierten múltiples referencias directas a la gran obra de Dante.
Tiene 100 metros de altura, como la cantidad de cantos de la Divina Comedia y al igual que las estrofas de los versos, hay 22 pisos. Conceptualmente está dividido en Infierno, Purgatorio y Paraíso, coronado por un faro que simboliza la figura de Dios.
La planta baja y los dos subsuelos representan el Infierno; el Purgatorio se desarrolla desde el piso 1 al 14 y cada dos pisos se representa uno de los siete pecados capitales. El Paraíso se ubica en la torre del edificio, desde el piso 14 al 22. Estos 8 pisos son los ocho cuerpos celestes del sistema solar del Dante: Luna, Mercurio, Venus, Sol, Marte, Júpiter, Saturno y las Estrellas.
El estilo del edificio representa el primer rascacielos en América Latina es neorrománico y neogótico, aunque la cúpula posee el estilo hindú de la región de Bhubaneshwar, similar a los templos del amor, y representa la unión tántrica entre Dante y su musa Beatriz.
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