- Tu último libro se llama "Lecciones de seducción", ¿por qué?
- Decido hacer la investigación sobre la seducción porque este tema me genera mucho ruido. Estaba cansada de la idea mediática de seducción asociada a las lolas, la cola, a lo evidente como el baile del caño o de las siliconas. Mi percepción atravesada por mi experiencia en la Fundación que tengo para pacientes con cáncer, era que ese concepto mediático dejaba a muchos afuera. Empecé a preguntarme cómo seducía alguien con el cuerpo quemado, sin un brazo, con sobrepeso o sufría una enfermedad, y llegué al concepto de una seducción asociada más al misterio que a lo evidente, más a la personalidad que al cuerpo, que reivindica el encanto, la personalidad, la inteligencia, el sentido del humor que debemos tener para encantar a los demás, porque tarde o temprano todos tenemos la obligación de ser seductores.
- ¿Por qué creés, entonces, que ahora todo pasa por lo externo y la juventud eterna?
- Para mí, eso tiene dos causas: la primera es el modelo de belleza que tenemos, particularmente los argentinos, a diferencia de otros países de Latinoamérica, relacionada con la delgadez que, a la larga, también restringe el concepto seductor, restándole valor a riquezas internas que son las duraderas. Los más dañados en esto son los chicos y adolescentes. La otra causa es el pavor al envejecimiento que trasciende a la Argentina. Pareciera que negáramos el paso del tiempo, la sabiduría que entregan las arrugas en la piel, la historia que con eso se demuestra, las huellas del alma. Parecería que no tenemos mucha sintonía con esa parte espiritual que, a pesar nuestro, vamos mostrando aunque tratemos de negarla en forma real.
- ¿Hay estilos en este tema?
- No hay una tipología definida en cuanto a seducir. Tiene que ver con la diversidad, la capacidad de poder crear con el otro o con uno mismo si no se tiene pareja, la conexión, el encanto, si nuestros talentos pasan por la inteligencia, por el sentido del humor o por la capacidad de gestión. El elemento central de mi primer libro, "Viva la diferencia", es la alegría. No creo que haya nada que seduzca más a un hombre que una mujer contenta.
La entrevista completa, en la última edición de la revista Mia.
* De la revista Mía.
Pilar Sordo y sus "Lecciones de seducción"
La escritora chilena devela los caminos que la ayudaron a escribir su último libro. Aquí, algo más que una entrevista.
