El juez federal Daniel Rafecas procesó por estafa a cuatro acusados de falsificar libros y les trabó embargos que llegan hasta los 100 mil pesos, en un caso que se destapó por una denuncia de la periodista Viviana Canosa, se informó hoy oficialmente.
La medida es el correlato de los 15 allanamientos simultáneos que dispuso el juez el 20 de diciembre pasado, en los que fueron secuestrados unos 60 mil libros en depósitos, imprentas, encuadernadoras, laminadoras y ferias de venta callejera, después de una investigación que llevó aproximadamente un año.
Rafecas dispuso los procesamientos de Ricardo Alberto Farías, Javier Humberto Mayan Alvarez, Aldo Alfredo Atayrac y Horacio Norberto Mauri por la presunta violación a la ley de "marcas y designaciones" y al régimen de Propiedad Intelectual, delitos que en su conjunto contemplan penas que van hasta los seis años de cárcel y multas de hasta 150 millones de pesos.
Según la resolución, firmada en plena feria judicial de enero, "ninguno de los imputados contaba con la autorización del autor o autores de las obras que fueran encontradas en su poder, ni tampoco de las editoriales encargadas de la distribución y comercialización" de las obras literarias.
"Crearon un sistema paralelo de producción y comercialización de libros, que les brindaba ventajas económicas y privaba a los autores y sus editoriales ocasionándoles el consiguiente perjuicio", añade la resolución, de 38 páginas, a la que tuvo acceso DyN.
Rafecas -con la intervención del fiscal Carlos Rívolo y el aporte a la investigación del abogado Pablo Slonimsqui, de Editorial Planeta-, advirtió que "el fraude no se agotaba en ello sino que continuaba con los compradores de estas obras apócrifas que desconocían el verdadero origen de estas obras".
El juez dispuso la libertad de los procesados con la obligación de presentarse al juzgado el día 10 de cada mes, y al mismo tiempo ordenó la captura de otros tres imputados, a quienes identificó como Hernán Oscar Rodríguez, Luis Angel Plaza y Sebastián Marcogliese.
Además, ordenó nuevas medidas de prueba, entre ellas "el entrecruzamiento y análisis de llamadas entrantes y salientes de los teléfonos intervenidos con los teléfonos secuestrados en los allanamientos".
La causa se inició el 24 de abril de 2012 cuando la periodista y conductora televisiva Viviana Canosa detectó en la Feria del Libro ejemplares falsificados de su obra Basta de miedos! Días después le ocurrió lo mismo al periodista Alfredo Zaiat con su libro Economía a contramano.
