¿Qué sucederá con los grandes encuentros de la industria del libro? La pregunta que hace un año atrás era impensable, hoy es el nombre de un panel que organiza la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y se presenta como un planteo ineludible. La feria más grande de América Latina, que arrancó este fin de semana y se extiende hasta el 6 de diciembre, pondrá en diálogo a quienes están a cargo de gestionar las ferias más importantes del mundo. Hoy, 2 de diciembre, a las 14, accediendo al sitio de la Feria Internacional de Guadalajara tendrá lugar la mesa “Importancia y futuro de las ferias de libro: ¿qué sucederá con los grandes encuentros de la industria?”. Debatirán Marifé Boix, vicepresidenta de la Feria del Libro de Frankfurt; Marisol Schulz, directora de la Feria del Libro de Guadalajara, y Oche Califa, director de la Feria del Libro de Buenos Aires. Moderará Alejandro Dujovne, especialista en la industria del libro.
¿Se pueden prolongar los encuientros culturales virtuales? ¿Cómo afecta a la industria estos encuentros a distancia? Integrantes del panel adelantaron algunas de estas cuestiones.
La celebración virtual de la edición 2020 de la Feria de Guadalajara es una gran noticia, ya que este año no todos los megaeventos culturales internacionales lograron reunir las condiciones para llevarse a cabo. La Bienal de Venecia de Arquitectura y la Bienal de Arte de San Pablo son algunos ejemplos. La Feria de Frankfurt realizó el pasado octubre su edición de modo virtual con acceso gratuito. “Yo creo que es indiscutible que hemos llegado a mucha más gente que de manera presencial no habría participado de la feria. Este año, por ejemplo, de América Latina han participado editores que yo no conocía, y la cantidad, por ejemplo, de Argentina ha sido de 58 editores”, cuenta Marifé Boix, “pero lo que nos han respondido desde todas partes es que por muy bien que esté realizado todo, no hay nada que realmente pueda sustituir el encuentro personal”. Ella evalúa que la noticia de la producción de vacunas les da un respiro, y eso los hace calcular la posibilidad de realizar la feria física el año que viene. “El reto ahora es cómo poder contar con la participación por parte de los expositores; lo que queda claro es que todas las ferias, a partir de ahora, con toda seguridad serán híbridas. Por un lado se valora mucho el encuentro personal, y eso es indiscutible, pero también está la posibilidad de participar de manera virtual en conferencias y en otras actividades profesionales”.
Marisol Schulz también calcula que el año que viene se podría quizás realizar la feria de Guadalajara de manera presencial, pero cree con seguridad que aún tendrá que ser con una gran cantidad de medidas protocolares sanitarias. Cuenta que año a año asisten más de 800 mil personas a la feria de manera presencial. “Creo que mucho de lo que se está experimentando en términos profesionales de trabajo de manera virtual probablemente va a continuar, pero no es algo que todo el mundo desee porque creo que lo que todo el mundo desea es el encuentro personal. Una feria está pensada para ser un punto de encuentro. Lo mejor que puede pasar es que sea de manera presencial, y no sabemos cuándo será eso”.
Más allá de los vaticinios, Alejandro Dujovne reflexiona sobre el rol de las ferias y dice que “van a volver. Si bien una parte de los negocios internacionales se venían haciendo de manera digital y esto hizo que muchas de las funciones que cumplía la feria ahora se pueden hacer a distancia, la feria sigue funcionando como articuladora, como estructuradora de un comercio internacional. Entonces, la feria como organización va a seguir teniendo un rol. Y en cuanto a la dimensión física, hay algo del encuentro que se mostró irremplazable. Algo de la confianza, de los vínculos sociales que se mostraron claves a la hora de organizar un mercado. El mercado no es una abstracción. En la práctica esos actores también necesitan un cara a cara, y esas negociaciones suponen vínculos que se alimentan en el tiempo. Las ferias como concepto suponen que su expresión mínima es un encuentro de actores del libro, de lectores, de productores del libro. ¿Podemos reemplazarlo virtualmente? Sí, algo de eso podemos reemplazar, pero claramente no todo. Falta una dimensión de la experiencia que tiene que ver con lo físico. Así como el libro físico no ha sido reemplazado por el libro digital. Hay algo de la experiencia, del vínculo, y de la forma en que entendemos la cultura y el libro donde la feria y las librerías mismas tienen un papel en el modo en el que comprendemos ese objeto cultural y el vínculo que establecemos con ese objeto que llamamos libro”.
A diferencia de las ferias mencionadas, la Feria del Libro de Buenos Aires este año no pudo realizarse. Estaba programada para finales de abril, y dos días antes de que decretaran el ASPO tuvo que comunicar su aplazamiento. Días después habilitaron en su canal de YouTube 650 audiovisuales de las actividades realizadas a lo largo de las distintas ediciones. Pero para no cerrar el año sin quedarse con las ganas, ya que el año pasado el evento reunió a 1.180 personas, la Fundación El Libro organiza una feria presencial de editoriales y librerías de la Ciudad de Buenos Aires: Felba. Con entrada libre y gratuita, y al aire libre desde el 5 hasta el 8 de diciembre, en el Parque de la Estación, con una vasta programación que incluirá más de cuarenta expositores.