El 14 de diciembre, el santoral católico honra a San Juan de la Cruz, uno de los grandes maestros espirituales de la tradición cristiana. Poeta, teólogo y reformador, está considerado por fuentes inglesas e italianas como uno de los autores místicos más profundos de la historia de la Iglesia.
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San Juan de la Cruz: poeta, reformador y doctor de la mística cristiana
Juan de Yepes nació en 1542 en Fontiveros, España, y se unió muy joven a la Orden del Carmen. Según archivos carmelitas en inglés, su encuentro con Santa Teresa de Ávila fue decisivo: juntos impulsaron la reforma del Carmelo, basada en la austeridad, la oración contemplativa y el retorno a la vida comunitaria auténtica.
Su vida estuvo marcada por pruebas intensas. Fuentes italianas describen su encarcelamiento por parte de carmelitas opuestos a la reforma. En esa celda oscura escribió algunos de los versos más célebres de la literatura espiritual, como el inicio del “Cántico espiritual”, considerados cumbres de la mística universal.
La doctrina de San Juan de la Cruz, recogida en obras como "Noche oscura y Subida al Monte Carmelo", analiza las etapas del camino espiritual, proponiendo un proceso de purificación interior que conduce a la unión con Dios. Estudios en inglés destacan su capacidad para unir poesía, teología y experiencia personal con un lenguaje profundamente simbólico.
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Su influencia se extendió más allá del Carmelo. Teólogos, escritores y psicólogos han estudiado su obra como uno de los tratados más finos sobre la experiencia interior. La Catholic Encyclopedia en inglés lo define como “uno de los más grandes contemplativos de todos los tiempos”, y el Vaticano lo proclamó Doctor de la Iglesia en 1926.
La devoción actual a San Juan de la Cruz incluye oraciones que piden claridad interior, fortaleza ante pruebas y crecimiento espiritual. Devociones italianas tradicionales invocan: “San Giovanni della Croce, guida i nostri passi nella notte verso la luce divina.” Sus escritos continúan inspirando retiros, estudios bíblicos y formación espiritual.
Además de San Juan de la Cruz, el 14 de diciembre se recuerdan a santos como San Venancio Fortunato, Santa Dróetia y mártires de la Iglesia primitiva. La semana incluye también celebraciones importantes como Santa Lucía (13 de diciembre) y Nuestra Señora de Guadalupe (12 de diciembre), momentos fuertes del calendario de Adviento.
En la Ciudad de Buenos Aires, la espiritualidad carmelita de San Juan de la Cruz se vive con especial intensidad en el Monasterio de las Carmelitas Descalzas de San José, ubicado en el barrio de Recoleta, donde se promueve la oración contemplativa y la lectura de sus escritos como camino de crecimiento interior.