El 16 de octubre el santoral católico conmemora a Santa Eduviges de Silesia, una duquesa del siglo XIII que abandonó los lujos de la corte para dedicarse a los más pobres, siendo un brillante ejemplo de humildad y una de las figuras históricas más veneradas de Polonia y Alemania. Si bien no se registra una iglesia o capilla en la Ciudad de Buenos Aires dedicada específicamente a Santa Eduviges de Silesia, su figura es conocida y venerada por la comunidad polaca en Argentina.
Vida, Milagros y Devoción de Santa Eduviges
Eduviges, nacida alrededor de 1174 en Baviera, era hija del conde Bertoldo de Andechs. A la temprana edad de doce años, se casó con Enrique I, duque de Silesia, con quien tuvo siete hijos. A pesar de su alta posición social, Eduviges llevó una vida de piedad y austeridad, considerando la riqueza como una herramienta para la caridad.
Su lema era que cuanto más ilustre era el origen de una persona, mayor era su obligación de distinguirse por la virtud y edificar al prójimo. Ella veía su posición no como un privilegio, sino como un llamado a servir a los más necesitados. Utilizó su inmensa fortuna para fundar hospitales, hospicios para enfermos y leprosos, y el monasterio cisterciense de Trebnitz.
La vida de la duquesa estuvo marcada por el sufrimiento, incluyendo la muerte de cinco de sus siete hijos. Tras el fallecimiento de su esposo, Eduviges se retiró a Trebnitz, el monasterio que ella misma había fundado y donde su hija Gertrudis era abadesa. Allí, rechazó las comodidades e intensificó su penitencia.
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Se le atribuyen varios milagros, destacando la curación de una religiosa ciega al hacer la señal de la cruz sobre ella. Sin embargo, su milagro más conocido es la transformación de su calzado. Educada en la humildad, caminaba descalza incluso en invierno. Cuando su confesor le ordenó usar zapatos para proteger sus pies, ella llevó sus sandalias en la mano; milagrosamente, el calzado se transformó en una cruz, un símbolo de su amor por el sacrificio.
La devoción a Santa Eduviges es particularmente fuerte en Polonia, Silesia y Alemania, de donde es patrona. Se la invoca como intercesora por los deudores y por aquellos que buscan vivienda, dada su profunda caridad con los pobres. Su ejemplo de rechazo a la vanidad mundana sigue inspirando la búsqueda de la santidad a través del servicio humilde.
Una de las oraciones tradicionales que se reza en su honor dice: "Oh Dios, que enseñaste a la beata Eduviges a rechazar las vanidades de este mundo, para que con todo su corazón pudiera seguir el humilde camino de Tu Cruz: concédenos, por sus méritos y ejemplo, que aprendamos a despreciar los deleites perecederos y apegados a Tu Cruz podamos superar la adversidad."
El 16 de octubre también se celebra a Santa Margarita María de Alacoque y a San Gerardo Mayela, co-patronos del día. Otros santos de la semana incluyen a Santa Teresa de Ávila (15) y San Lucas Evangelista (18).